La investigación estableció que las moléculas de glucosa se adhieren de forma directa a las proteínas estructurales de la piel como el colágeno y la elastina, que son materias fundamentales para que la piel se mantenga firme y elástica, y que al hacerlo se originen unas sustancias llamadas AGEs (glicación avanzada).
Los AGEs son responsables de deteriorar esas proteínas, que pasan a mostrarse rígidas y quebradizas. El resultado permite establecer que la piel pierde flexibilidad, gana flacidez y desarrolla arrugas de manera temprana.
En el mismo sentido, la investigación establece que el reloj molecular se basa en patrones de metilación del ADN, diseñados para reflejar la exposición acumulada de factores como el estrés metabólico y la inflamación, que pone en evidencia los efectos visibles e invisibles del paso del tiempo.
La piel como una indicación del envejecimiento temprano
La piel es uno de los órganos más sensibles a los cambios de las células, debido a que está siempre expuesta al entorno y tiene como principal función actuar como barrera protectora, A partir de esta situación, los dermatólogos y especialistas de la piel comenzaron a identificar ciertas características cutáneas que podrían relacionarse con el exceso de azúcar.
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La investigación estableció que el exceso de glucosa en la sangre podría acelerar el envejecimiento de la piel
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En ese sentido, las arrugas finas, la pérdida de luminosidad, la textura áspera -sobre todo si aparecen alrededor de los labios y los ojos- e incluso las manchas oscuras en la piel pueden aparecer mucho antes de lo esperado. Paralelamente, diversas investigaciones bioquímicas han mostrado que la piel glicada puede ser menos resistente, más propensa al daño y entonces tarda más en regenerarse.
A partir de esta situación, además de promover rutinas de skin care para cuidar la piel y mantenerla tersa y joven, los dermatólogos recomiendan a las personas con problemas en la piel llevar una dieta balanceada, tomar mucha agua y mantener a raya los azúcares para evitar una mayor acumulación de glucosa en las células.