¿Cómo limpiar los muebles y eliminar el polvo?
El primer paso consiste en rociar un paño de microfibra (tiene que estar seco y limpio) con una mezcla de agua y suavizante de ropa. Siempre tienes que colocar la mezcla sobre el paño, y nunca directamente sobre el mueble, ya que puedes generar una mancha.
Lo mejor para limpiar los muebles son los paños de microfibra.
Al utilizar una mezcla de agua y suavizante, crearás una capa antiestática que impedirá que el polvo se vuelva a pegar tan rápido en los muebles y superficies. Este truco de limpieza funcionar porque el polvo suele adhierirse a superficies con electricidad estática.
Si limpias los muebles en seco, lo único que terminas haciendo es levantar el polvo al aire, el cual luego volverá a caer sobre la superficie casi de inmediato.
Ingredientes y medidas
- 1 taza (250 ml) de agua
- 1 cucharada (15 ml) de suavizante líquido para ropa
- 1 botella con rociador o pulverizador
- 1 paño de microfibra limpio
Cuando limpiamos los muebles en seco, el polvo y la tierra vuelve a acumularse más rápido.
Esta mezcla puede servirte para limpiar repisas, mesas, zócalos, muebles, pantallas, marcos, etc. En caso de que seas alérgico/a o sensible a los perfumes, te aconsejamos usar un suavizante que no tenga aromas o químicos.
¿Cómo evitar que el polvo se acumule en los muebles?
Mantén las ventanas cerradas en días ventosos o con mucho polen. Si bien el aire fresco es bueno, a veces tiene partículas de polvo diminutas que no son perceptibles al ojo humano y que luego se depositan en los muebles.
Las sábanas, cortinas y mantas deben lavarse todas las semanas. Aunque no lo creas, los textiles acumulan polvo, células muertas y ácaros. Lavarlos seguido mejora mucho la calidad del aire en casa y además evitarás problemas en la pie como irritaciones o alergias.
Los zapatos debes quitártelos en la entrada de casa. El calzado acumula y arrastra tierra, polen, microbios y partículas del exterior. Usa un felpudo y un zapatero para mantener eso fuera de tus ambientes.
La limpieza siempre debes realizarla de arriba hacia abajo, empieza por estantes altos, ventiladores o muebles altos, y baja desde ahí. De esta manera, el polvo no cae sobre lo que ya limpiaste.





