La orquídea se caracteriza por sus elegantes y delicadas flores que aportan un plus ornamental a cualquier rincón del hogar. Sin embargo, esta belleza generalmente dura unas pocas semanas. En este sentido, expertos recomiendan poner en practica un truco de jardinería con bicarbonato de sodio que impulsará la floración de esta planta durante todo el año.
El truco de jardinería con bicarbonato de sodio que hará que tus orquídeas tengan flores los 365 días del año
Para fomentar la floración de las orquídeas, expertos en jardinería recomiendan acudir a las propiedades nobles del bicarbonato de sodio
Jardinería: por qué el bicarbonato de sodio fomenta la floración de la orquídea
Bien es sabido que la orquídea necesita distintos cuidados de jardinería para su correcto crecimiento. Para ayudar en su desarrollo, también podemos salir de los métodos tradicionales que involucran el riego, la poda y la iluminación. En concreto, acudiendo a las propiedades del bicarbonato de sodio le daremos un plus a la floración de esta hermosa planta.
Según informan especialistas en jardinería, existen trucos caseros y naturales que pueden potenciar la floración y salud de las orquídeas. Entre ellos, el bicarbonato de sodio emerge como un aliado inesperado para estimular la producción de flores en esta especie.
El principal beneficio del bicarbonato para las orquídeas radica en su capacidad para equilibrar el pH del sustrato. Estos ejemplares, en su mayoría epífitas (que crecen sobre otras plantas sin parasitarlas), prosperan en sustratos ligeramente ácidos. Con el tiempo, el riego con agua de la canilla, que a menudo tiene un pH más alcalino debido a los minerales disueltos, puede alterar el equilibrio del sustrato, dificultando la absorción de nutrientes esenciales.
En consecuencia, el bicarbonato de sodio, en dosis muy bajas, puede ayudar a neutralizar esta acidez excesiva, creando un entorno más favorable para las raíces de la orquídea y, por ende, para su capacidad de florecer abundantemente. Para este truco de jardinería, solo bastará con espolvorear una cucharada de dicho ingrediente en el sustrato del ejemplar.
Además de regular el pH, el bicarbonato de sodio puede actuar como un fungicida suave. Las orquídeas son susceptibles a diversas enfermedades fúngicas, especialmente en ambientes con alta humedad. Una solución diluida del mencionado ingrediente y agua puede ayudar a prevenir la proliferación de hongos en las hojas y las raíces, manteniendo la planta sana y reduciendo el riesgo de infecciones que puedan impedir la floración.
Ante esto, con el bicarbonato de sodio tendrás un aliado que fomentará el correcto crecimiento de las orquídeas durante todo el año. Para mejores resultados, recuerda combinar estos trucos con otros cuidados de jardinería, como por ejemplo el uso de abonos caseros.






