lavadora
Esto no sólo ocurre con agua caliente, puede pasar con agua fría
Estas fibras tienen buena memoria. Al exponerse al calor, la humedad o a la acción mecánica (como la agitación en la lavadora), tienden a relajarse y recuperar su estado original de arrugas.
Esta memoria de la fibra es la razón por la que algunos tejidos se arrugan tan fácilmente y algunos de ellos pueden incluso encogerse después del lavado.
Cómo volverla a su tamaño original
Si una prenda favorita se ha encogido durante el lavado, puedes intentar rescatarla con este método sencillo.
Sumerja la prenda suavemente en agua tibia mezclada con acondicionador o champú para bebés (aproximadamente una cucharada por litro). Después, estire con meticulosidad la tela para que retome su forma y sujete la prenda en posición horizontal o con un ligero estiramiento, como por ejemplo, sujetándola a un tendedero.
truco ropa
Para minimizar el encogimiento, puede usar agua fría, la velocidad de centrifugado más baja o el ciclo más suave disponible
Esto funciona porque los acondicionadores contienen sustancias químicas llamadas surfactantes catiónicos. Estas lubrican temporalmente las fibras, haciéndolas más flexibles y permitiéndote colocar todo con suavidad en su lugar.
Este proceso no puede revertir completamente la contracción extrema, pero puede ayudar a recuperar parte del tamaño perdido, haciendo que la ropa se pueda usar nuevamente.