Siempre que se rompe algo del hogar, se mancha alguna superficie o queremos crear algunas prendas u objetos con nuestras propias manos, recurrimos a los libros viejos de abuela en busca de algún truco casero que nos socorra.
Siempre que se rompe algo del hogar, se mancha alguna superficie o queremos crear algunas prendas u objetos con nuestras propias manos, recurrimos a los libros viejos de abuela en busca de algún truco casero que nos socorra.
Este tipo de trucos de casa suelen ser herramientas baratas, sencillas y rápidas que nos permiten solucionar algunos problemas hogareños sin caer en la desesperación.
Hoy, te voy a compartir un truco de costura en casa para que puedas diseñar y confeccionar tus propios bordados tridimensionales a mano, en ropa que ya tienes, pero te parece aburrida, o en algunos accesorios como bolsos, almohadas, gorras y manteles.
Para realizar este truco de costura en casa solo vas a necesitar dos materiales: una pistola de silicona y lana fina o hilos gruesos de los colores que prefieras.
También necesitarás un lápiz para marcar la tela, agujas y una prenda de ropa lista para ser intervenida.
Los bordados proporcionan un estilo canchero y original a la ropa. Las telas bordadas son un símbolo de elegancia, una expresión artística y un lienzo que carga una obra de arte.
El bordado nace con las civilizaciones antiguas, específicamente en China y Egipto hace más de 5000 años, cuando la ropa, accesorios religiosos y artículos personales se bordaban con hilos de colores y técnicas manuales.
Este trabajo en telas, que hoy podemos realizar desde la comodidad de casa o mandarlo a coser, en sus inicios representaba nobleza y estatus. Ya en la Edad media, la iglesia y los nobles toman esta técnica para distinguir su ropa y elementos de los otros escalones de la sociedad.
Luego de la Revolución Industrial y las creaciones de máquinas que automatizaban y estandarizaban los procesos, el bordado dejó de ser cosa de nobles y pasó a ser un producto de gran escala para masas más grandes de la población. Es por este recorrido, que hoy podemos utilizar un truco y bordar ropa a mano.