El infalible truco para que la pizza salga crujiente por fuera y suave por dentro en el horno de casa
Este sencillo truco promete conseguir resultados dignos de una pizzería profesional utilizando el horno de casa. Basta con un ingrediente clave para lograr una pizza de calidad.
La pizza, uno de los platos más queridos y versátiles del mundo. Así mismo, lograr el equilibrio perfecto entre una base crocante y un centro esponjoso es una tarea difícil pero no imposible. Te contamos sobre el sencillo truco para como lograrlo.
El eficaz truco para que la pizza salga crujiente por fuera y suave por dentro en el horno de casa
El secreto está en aplicar aceite de oliva y agua sobre la pizza antes de hornearla. Este simple truco asegura que la pizza quede crujiente por fuera y suave por dentro.
La eficacia de este truco reside en que cuando el agua que se aplica a la masa cruda se evapora durante el horneado, generando vapor que ayuda a crear una corteza crujiente mientras mantiene la masa hidratada por dentro.
Por otro lado, el aceite forma una capa delgada sobre la masa, evitando que se seque demasiado. Esto resulta en una pizza con una corteza crujiente por fuera y un interior suave y tierno.
El truco para una pizza perfecta
Otras recomendaciones de los expertos para una pizza crujiente y suave son:
Precalentar el horno a la temperatura más alta posible, entre 250°C y 275°C (482°F - 527°F). Esto es crucial para lograr una base crujiente.
Estirar la masa de pizza de manera uniforme. No se debe dejar demasiado gruesa en el centro
Colocar la masa estirada en la piedra o bandeja caliente y hornearla durante 5-7 minutos antes de añadir los ingredientes. Esto ayuda a sellar la masa y evitar que se empape con las salsas.
Antes de colocar la pizza en el horno, espolvorear la base con harina de maíz o sémola de trigo. Esto evitará que se pegue y ayudará a que la base quede más crujiente.
