El turismo dentro del país es una de las opciones favoritas de los argentinos para las vacaciones. Destinos populares suelen encabezar las preferencias en este sentido. Pero imaginá apuntar a algo totalmente distinto: un pueblo sin habitantes y que te hará sentir como que estás en un apocalipsis.

Con una propuesta casi única en el país, este pequeño pueblo ubicado en las afueras de Buenos Aires es poco conocido, pero no por ello menos fascinante, dejando a los visitantes sorprendidos con su irresistible combinación de atractivos. Sobre todo, porque te harán creer que estás en una escena de El Eternauta.

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El pueblo parece sacado de una película de ficción.

El pueblo parece sacado de una película de ficción.

El pueblo apocalíptico de Buenos Aires

En la provincia de Buenos Aires se encuentra Villa Epecuén, un pueblo que actualmente no tiene habitantes pero en su momento supo tener casi 5.000 plazas hosteleras. Este rincón distópico, típico de un pueblo de cuento, se ha convertido en un tesoro escondido para aquellos viajeros que buscan una propuesta totalmente diferente.

Villa Epecuén está situada en al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, casi en el límite con Santa Rosa, a unas 7 horas en auto de la capital provincial. Este pequeño pueblo parece sacado de una película apocalíptica, ofreciendo una experiencia que transporta a los visitantes a un mundo ficticio.

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El pueblo que ofrece un escenario distópico a los turistas.

El pueblo que ofrece un escenario distópico a los turistas.

Uno de los principales encantos de este pueblo bonaerense es que se encuentra totalmente deshabitado. Esto se debe a que está ubicado en la costa del Lago Epecuén y, a mediados de la década del '80, el agua lo tapó en su totalidad obligando a sus habitantes a evacuar. Cuando el agua volvió a ceder, todas las estructuras estaban carcomidas por la sal.

De hecho, en el pueblo no hay lugares para quedarse a dormir. Lo más recomendable es para el día recorriendo sus instalaciones abandonadas, sacar las fotos que sean necesarias y pernoctar en Carhué, otra localidad cercana que sí tiene habitantes y la infraestructura necesaria para turistas.