En la región de América Sur, miles de manos, desde los Andes hasta la Amazonía, se hundieron al mismo tiempo en la tierra húmeda para dar vida a millones de árboles, marcando un récord en el mundo.
El país de América del Sur que más árboles planto en un día: rompió el récord del mundo
Miles de personas en América del Sur sembraron millones de árboles y lograron un Récord Guinness mundial. Todos los detalles
Aquel día, un país de América del Sur alcanzaría el Récord Guinness Mundial por “la mayor cantidad de personas sembrando la mayor cantidad de especies de árboles simultáneamente en múltiples sitios”
El país de América del Sur que más árboles planto en un día: rompió el récord del mundo
El 16 de mayo de 2015, Ecuador se convirtió en el escenario de un acto colectivo sin precedentes. La cifra fue monumental: más de 44.000 voluntarios participaron en la jornada, dispersos en más de 150 lugares a lo largo del territorio de este país de América del Sur.
En conjunto, lograron sembrar 647.250 árboles, pertenecientes a 200 especies distintas, tanto nativas como endémicas. Desde las montañas de Cotopaxi hasta la costa de Manabí, la tierra ecuatoriana respiró un mismo propósito.
¿Cómo fue este evento de América del Sur?
El evento fue organizado por el entonces Ministerio del Ambiente de Ecuador, como parte de una iniciativa de reforestación y recuperación de ecosistemas degradados.
El propio presidente de aquel momento, Rafael Correa, participó en la siembra simbólica en el Parque Nacional Cotopaxi, destacando la unión entre ciudadanía y naturaleza. No se trató solo de plantar árboles, sino de sembrar conciencia ambiental, de transformar la acción ecológica en un gesto de identidad nacional.
El Guinness World Records certificó oficialmente la hazaña poco después, inscribiendo a Ecuador en la historia mundial de la conservación. Pero más allá del número ,impresionante por sí mismo, el verdadero logro fue la energía compartida de un pueblo que entendió que proteger el planeta no es una meta abstracta, sino un acto cotidiano, colectivo y profundamente humano en el corazón de América del Sur.






