La fobia es una respuesta normal y consecutiva a un miedo irracional. El temor se dirige hacia un objeto o situación que no representa un peligro real. La víctima reconoce que el miedo es absurdo, pero no puede evitar la reacción. Con el tiempo, y si no se trata, tiende a empeorar.
La gran cantidad de fobias detectadas con su correspondiente denominación, indica que los seres humanos tenemos miedo a casi todo.
Razones de su aparición
Las personas, cuando se sientan o tienen que estar sentados mucho tiempo, empiezan a experimentar terror, sudoración, ansiedad, respiraciones rápidas y entrecortadas, aumento de la frecuencia cardíaca, etc.
Esto está puede estar causado por experiencias donde se haya infringido dolor mientras se estaba sentado, situaciones donde se implementó la tortura física, como sentarse en carbones ardiendo, encima de objetos afilados, o cualquier otro método que ocasione mucho dolor a las víctimas.
También existe la posibilidad de que algunas personas ni siquiera recuerden la causa de la fobia, pero aun así sufren sus efectos.
Para su tratamiento, las personas deben recurrir a un psicoterapeuta, el cual intentará hacer que la persona supere ese hecho traumático, superando así su fobia.