Se considera que sería realmente difícil diagnosticarla como una fobia real o siquiera como un trastorno mental genuino. En su lugar, la xantofobia es vista más como una superstición, una creencia irracional con una base cultural extendida, donde en algunas sociedades el amarillo se asocia con la mala suerte.
Por lo tanto, el rechazo a prendas, vehículos u otros objetos amarillos suele deberse más a esta superstición que a una fobia clínica.
Síntomas de la Xantofobia: cognitivos, conductuales y fisiológicos
Aunque es complicado clasificar la xantofobia como una fobia real, si se presentara como una fobia específica, se manifestaría a través de un conjunto de síntomas característicos ante la presencia de objetos de color amarillo. Estos síntomas se agrupan en tres categorías: cognitivos, conductuales y fisiológicos.
Se activarían cuando la persona con este miedo irracional al amarillo viera algo de ese color o anticipara encontrarse en una situación donde podría haber algo amarillo. A nivel cognitivo, quienes experimentan xantofobia creen firmemente que el color amarillo trae mala suerte o es una fuente de algún tipo de daño.
amarillo
Existen muchos tipos de fobia extrañas
Esta es una idea supersticiosa e irracional que puede influir en su percepción del mundo. Por ejemplo, una persona podría creer que ver un coche amarillo en su camino al trabajo aumenta sus posibilidades de sufrir un accidente.
En el aspecto conductual, los individuos con una fobia específica suelen evitar activamente el estímulo o la situación fóbica. En el caso de la xantofobia, esto se traduciría en evitar cualquier objeto de color amarillo y, debido a la herencia cultural, también evitar el uso de prendas amarillas en situaciones donde desean tener buena suerte, como una primera cita, una entrevista de trabajo o un examen universitario.
Finalmente, las fobias suelen ir acompañadas de síntomas fisiológicos como taquicardias, náuseas, mareos, sudoración, bradicardia o un incremento de la presión arterial, que en el caso de la xantofobia se manifestarían al ver un objeto amarillo