Sabor pizza fugaza
La pizza de fugazzetta es una de las más pedidas por los comensales en El Fortín, en el barrio porteño de Liniers.
Foto Instagram elfortinpizzeria
En este histórico local porteño, la pizza de muzzarella sigue siendo la más pedida por los clientes, más allá de que esta clásica pizzería de barrio también ofrece otras variantes muy valoradas por sus comensales como la fugazzeta, la pizza de anchoas, además de postres elaborados con sumo cuidado como la torta de ricota, que es la especialidad de la casa.
El precio de la pizza grande de muzzarella que ofrece la pizzería más popular del oeste de la Ciudad de la Ciudad de Buenos Aires no debería sorprender, porque si se tiene en cuenta la cuidadosa elaboración y sabor es un gusto pagarlo. Es que en septiembre de 2025 el valor de la pizza de muzzarella es de $22.000 y se puede conseguir en el viejo local de Álvarez Jonte y Lope de Vega o tambiém a través de la plataforma Pedidos Ya.
La pizzería El Fortín fue fundada en 1962 por inmigrantes italianos que lograron atraer a los amantes de la pizza y en pocos años se ganó la admiración de los vecinos del barrio. Además, en un abrir y cerrar de ojos se convirtió en el punto de encuentro de muchos amigos y conocidos. Por eso hasta ahora es considerado un templo de la pizza porteña.
En la actualidad, la pizzería El Fortín es muy visitada por vecinos de la zona y amigos de otros barrios de la ciudad o del Conurbano, que se toman unos minutos para saborear sus exquisitas y generosas porciones. El Fortín permanece abierta todos los días desde las 10.30 hasta la medianoche.
Sabor pizza el fortín
El Fortín es un templo de la gastronomía desde hace más de 60 años: cuanto cuesta una pizza de muzzarella en esta histórica pizzería.
Foto Instagram elfortinpizzeria
Unos de los más fanáticos de la pizza de El Fortín son los hinchas de Vélez Sarsfield, que no pierden la oportunidad de compartir una muzza después de los partidos que su equipo juega en el estadio José Amalfitani.
Además, en 2006, la pizzería El Fortín tuvo un merecido reconocimiento de la Legislatura porteña al declararla Sitio de Interés Cultural, en homenaje por su aporte a la identidad gastronómica de Buenos Aires, lo que seguramente se ganó por la gentil atención que le brinda a sus clientes.