Entre los elementos hallados en la tumba se destacan un fragmento de brazalete La Tène, trozos de cerámica y tres platos romanos completos de Terra Sigillata, uno de los cuales llevaba grabada la inscripción "FLAC".
Los expertos confirmaron que las piezas de cerámica provenientes de Italia pertenecieron a un soldado romano llamado Flaccus, cuyo nombre quedó inmortalizado en uno de los recipientes encontrados.
La importancia histórica del hallazgo
Una excavación meticulosa reveló la presencia de un raspador de piel de bronce y cuatro platos diferentes que complementan el conjunto de artefactos recuperados del sitio.
La plaza Raadhuisplein, epicentro del antiguo asentamiento de Coriovallum, constituye un punto neurálgico donde confluyen dos milenios de historia y donde cada nuevo descubrimiento revela más sobre el pasado romano de la región.
Los investigadores sostienen que este hallazgo revoluciona la comprensión del papel que desempeñó Holanda en la expansión del Imperio Romano por Europa, al tratarse de la primera tumba romana datada en el año 0 que incluye el nombre de su ocupante.
La municipalidad de Heerlen destacó la excepcionalidad de este descubrimiento arqueológico, que permite reconstruir la vida cotidiana en los territorios más septentrionales del Imperio Romano.