El turismo gastronómico es una excelente opción que suelen utilizar varios visitantes, especialmente en Argentina. En Buenos Aires, los bodegones son la estrella en este rubro, pero hay algunos que sin lugar a dudas merecen ser visitados. Este es el caso ideal porque se destaca por tener platos muy baratos de pastas por $13.000 o menos.

Este bodegón está ubicado dentro del corazón de Buenos Aires, donde sus dueños aseguran que son los reyes de los mejores precios de pastas en la zona de Palermo. Y los cientos de turistas que pasan por sus mesas durante el año ratifican esta versión por lo que sólo será cuestión de visitarlo para ratificarla.

Bodegón Cantina Palermo 3
El bodegón Cantina Palermo, un clásico de Buenos Aires.

El bodegón Cantina Palermo, un clásico de Buenos Aires.

El bodegón donde comer pastas baratas

El nombre del bodegón en cuestión es bastante concreto ya que lo han denominado como Cantina Palermo. En este mítico lugar los precios son la estrella, por lo que se convierte en el punto ideal para reunirse en familia y comer unas buenas pastas durante cualquier época del año que una persona visite Buenos Aires.

Los precios son lo más llamativo de este bodegón, pero no porque sean altos. Ocurre todo lo contrario. Por una suma módica de $13.000, o menos, se puede conseguir un buen plato de pastas que pueden ser canelones, fusilli caseros al fierrito, ravioles de verdura y pollo, sorrentinos y ñoquis de papa o espinaca.

Bodegón Cantina Palermo
El bodegón Cantina Palermo, un clásico de Buenos Aires.

El bodegón Cantina Palermo, un clásico de Buenos Aires.

Cantina Palermo no se limita a un plato en particular. El menú del clásico bodegón porteño incluye una variedad de platos típicos que complementan la experiencia culinaria como lo pueden llegar a ser papas y tortillas, diversas opciones en carne y varios platos fríos que sirven como entrada.

El bodegón está ubicado en calle Fitz Roy al 2.238, dentro del barrio de Palermo en la provincia de Buenos Aires donde todavía se conserva una atmósfera nocturna que invita a comer y beber a sus visitantes. Y sobre todo, no es un lugar de difícil acceso al estar prácticamente en el centro de las barriadas porteñas.