Está en Buenos Aires. Y es un bodegón que transforma cualquier cena en un ritual lento o cualquier noche en una celebración sin fin. Sus precios, suaves como manteca, permiten que la comida se viva de principio a fin sin un solo pensamiento en la cuenta. Y el sánguche de milanesa, lejos de ser un detalle, se alza aquí como emblema, crujiente y coronado de la jornada.
En una ciudad turística y gastronómica como Buenos Aires, donde los restaurantes suelen ser caros, este establecimiento equilibra tradición y sabor en su menú especializado en comidas típicas argentinas. Atrae a quienes buscan carnes y pastas sin gastar de más.
El bodegón está ubicado en el barrio de Boedo.
El bodegón con un sánguche de milanesa barato
Ubicado en calle Zañartu 486, en el popular barrio porteño de Boedo, una zona turística concurrida, El Nuevo Miguelito ofrece autenticidad y calidad a costos razonables. El espacio recuerda a los comedores tradicionales, con decoración sencilla y acogedora que facilita reuniones con amigos o familia pagando un más que buen precio en la gastronomía.
Una promoción principal cuesta $10.000 y consta de un sánguche de milanesa simple con guarnición incluída. Por sólo $3.000 más se puede conseguir el mismo menú pero completo, es decir, con lechuga y tomate. Esta oferta resulta práctica para visitantes del centro porteño.
La pasta también se suele lucir en este bodegón.
Además del sánguche de milanesa, la carta del bodegón es variada: incluye diferentes cortes a la parrilla, pescados y mariscos, pastas y una buena variedad de bebidas con y sin alcohol. Los paquetes grupales hacen posible una comida completa a precio accesible.
El Nuevo Miguelito se posiciona como un sitio imprescindible en Buenos Aires por su combinación de autenticidad, sabores tradicionales y precios justos. Para quienes quieren probar la gastronomía argentina centrada en no afectar el presupuesto, este bodegón es una parada obligada.






