El Azufre pasó con éxito la audiencia pública donde se debatió el estudio de impacto ambiental del proyecto turístico sustentable de lujo y de esquí en la alta montaña de Malargüe.
El Azufre pasó con éxito la audiencia pública donde se debatió el estudio de impacto ambiental del proyecto turístico sustentable de lujo y de esquí en la alta montaña de Malargüe.
Puesteros y habitantes de la zona se mostraron mayormente de acuerdo con el avance del centro de esquí, consideraron al proyecto como una "oportunidad" y le pidieron a las autoridades que "se los tenga en cuenta". En tanto, desde la actividad privada, empresarios proveedores de El Azufre, la Cámara de Comercio, referentes del turismo y el gerente del Aeropuerto de Malargüe, Francisco Zambrano, destacaron que el proyecto es una puerta de apertura al mundo para Mendoza, que generará un importante impacto positivo en la sociedad.
La audiencia pública duró casi 5 horas; y si bien el resultado no es vinculante con este paso administrativo se avanza en la concreción del emprendimiento.
Entre las consideraciones positivas se destacaron:
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También hubo expositores que se expresaron en contra:
Soledad Barros, coordinadora de la Unidad de Evaluaciones Ambientales de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, encabezó la audiencia pública que se llevó a cabo vía online y presencialmente en la Cámara de Comercio y Afines de Malargüe.
Barros explicó que el procedimiento de la evaluación del impacto ambiental es una instancia clave para poder emitir la autorización, que luego también necesita el aval de la Legislatura provincial.
Javier Ureta, quien desde la empresa lideró el estudio de impacto ambiental, aseguró durante la audiencia que "va a ser un ejemplo en el mundo y como argentinos nos sentiremos orgullosos".
Según explicó el técnico de El Azufre, el complejo creará su propia energía porque no tiene acceso a la red de distribución energética. La matriz es 80% solar y 20% eólica. Se afectan 60 hectáreas a la producción de energía solar y 1,5 hectáreas a la instalación de molinos.
Además de las pistas de esquí a utilizar durante seis meses del año, el proyecto incluye actividades para la época veraniega y el "desarrollo de diferentes unidades funcionales como hostería, cabañas, todo sustentado con energía solar y tecnología de primera línea para el tratamiento de efluentes".
El proyecto prevé un total de 3.500 camas distribuidas entre hotel, condominio, lodge, complejos de viviendas, casas simples y multifamilias y la residencia de empleados.
"Todo se montará. La actividad constructiva será mínima para afectar de la menor manera posible el recurso natural", aclaró Barros dando a conocer una de las claves del masterplan.
En su exposición en la audiencia, Ureta explicó que esto se debe, por un lado a la huella de carbono, y por otro a la imposibilidad de construir en alta montaña una vez que comienzan las nevadas. "Decidimos que el mejor tipo de construcción sería el prefabricado", indicó y agregó, además que "nos alejamos de los glaciares y periglaciares como también de las vegas para preservar el área".
El proyecto planea la integración de 1.000 puestos de trabajo gracias a diferentes programas en los que toma una participación relevante la población local.
"Vamos a trabajar en la formación de idiomas, hotelería y esquí", dijo además. "El 70% de nuestros empleados serán mendocinos", expresó también.
Para cerrar su planteo ante los asistentes a la audiencia pública, Ureta contó: "El viernes lo presenté ante chicos de 2do año de la escuela secundaria. En el año sexto, ellos podrían estar trabajando con nosotros y veía en sus ojos la posibilidad de poder quedarse y tener un proyecto de vida acá, en Malargüe. Es una oportunidad de crecimiento y estoy seguro de que es posible trabajando en equipo".
La empresa El Azufre S.A., que operó por primera vez en 2022 como hotel boutique con esquí de aventura gracias a una asignación de tierras y una habilitación provisoria, frenó las operaciones en octubre pasado para que los especialistas se pudieran meter de lleno a trabajar en el campo para el desarrollo del estudio de impacto ambiental del masterplan a largo plazo, que ahora es sometido a audiencia pública.
Decenas de organismos científicos, gubernamentales y académicos participaron en la elaboración del estudio de impacto ambiental que será puesto a consideración en la audiencia pública.
Entre sus conclusiones, el estudio indica que El Azufre, "como aporte al sector turístico incorpora un destino modelo con estándares elevados de sustentabilidad en cuanto al uso de energía y agua para consumo humano".
La evaluación, que busca su aprobación, estuvo a cargo de la Fundación de la Universidad de Congreso, que convocó a un equipo multidisciplinario de profesionales de la UNCuyo, y de más de una decena de organismos estatales, provinciales y nacionales.
Según lo evaluado, quienes ejecutaron el estudio concluyeron que el proyecto "es viable en tanto y en cuanto incorpore dentro de su gestión de sustentabilidad las medidas del Plan de Control y Vigilancia Ambiental, principalmente las asociadas al entendimiento del entorno antes de iniciar cualquier intervención".
"Se considera que contribuye al desarrollo económico del departamento y que debe ir acompañado de medidas del gobierno local y provincial para maximizar estos beneficios", agrega la Fundación de la Universidad de Congreso.
"Como aporte al sector turístico incorpora un destino modelo con estándares elevados de sustentabilidad en cuanto al uso de energía y agua para consumo humano que debe ser complementado con los aspectos sociales y de biodiversidad propuestos en el marco del Plan de Control y Vigilancia Ambiental para la integralidad en su abordaje", indica la conclusión.
"Desde los aspectos territoriales, el proyecto tiene el potencial de promover el desarrollo de un asentamiento humano complementario, Las Loicas. Por lo que cualquier intervención del proyecto como parte de su política de Sustentabilidad y Responsabilidad Social Empresaria deben ser coordinadas en el marco del Plan de Ordenamiento Territorial Municipal entendiendo que este proyecto puede implicar mayores beneficios si hay una coordinación público-privada para maximizar los impactos positivos que se han identificado", agrega sobre el crecimiento posible de la zona que generaría El Azufre.
En los documentos de la Manifestación General de Impacto Ambiental se explica además la totalidad del proyecto: "El Azufre consiste en la construcción y operación de un centro turístico operativo durante todo el año, que involucra el desarrollo de diferentes actividades en ambientes de alta montaña".
"Los principios rectores en sus diferentes etapas (diseño, implementación, operación y mantenimiento) son la preservación del ambiente y la sostenibilidad", agrega el estudio ambiental realizado.
El proyecto, cuya construcción está prevista en nueve años, se encuentra enclavado en una zona montañosa con alturas superiores a los 2.400 metros y rodeado de cumbres de hasta 4.000 metros, en el departamento de Malargüe, Mendoza, aproximadamente a 90 Km hacia el Norte de la localidad de Las Loicas.
La inversión total a lo largo de la vida del proyecto asciende a 200 millones de dólares, aunque el masterplan está dividido en tres fases de tres años cada una.
Incluye cuatro sectores: 3 centros urbanos principales y un sector con oficinas. En total, tendrán una capacidad total de 3.500 camas y una superficie de 160 hectáreas.
El Centro Turístico Sustentable de Alta Montaña El Azufre está diseñado con servicios suficientes para permitir la habitabilidad de 3.500 personas, 2.500 huéspedes y 1.000 empleados.