Presentes en todas las transacciones comerciales, los billetes son un elemento cotidiano al que pocas veces les prestamos la debida atención. Los papeles de los pesos argentinos con motivos de animales autóctonos esconden curiosidades únicas, como el caso del billete de mil pesos, con su diseño del ave nacional de Argentina.
A partir de 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) lanzó billetes con un nuevo diseño. Estos prescindían de la imagen de los próceres de nuestro país y en su lugar homenajeaba a distintas especies locales. Tal como el hornero, nuestra ave nacional.
¿Por qué el hornero es el Ave Nacional Argentina?
El hornero (Furnarius rufus), declarado Ave Nacional de Argentina en 1928 por la Asociación Ornitológica de la Plata, es mucho más que un pájaro: es un verdadero emblema de la fauna autóctona del país. Reconocido por su laboriosidad, creatividad y adaptabilidad, esta ave ocupa un lugar especial en la cultura y el paisaje argentino.
El hornero está presente en muchas y canciones pertenecientes al folclore de Sudamérica y apareció en la moneda nacional de medio centavo de austral en 1985. A partir de 2017 se encuentra dibujado en el billete argentino de mil pesos.
Se convirtió en ave nacional luego que el diario “La Razón” publicó una encuesta dirigida a los niños preguntando cuál era el ave que representaba al país. El primer lugar se lo llevó el hornero, con 10.725 votos, y por ese motivo fue elegido como el ave nacional.
Características del hornero
- El hornero es un ave que mide entre 20 y 25 centímetros y se distingue por su plumaje pardorrojizo, con tonos más claros en el pecho y el abdomen.
- Sus patas son fuertes y resistentes, lo que le permite excavar y transportar materiales para construir su característico nido.
- Su canto, emitido a dúo, es un saludo habitual a la mañana y marca el territorio de la pareja durante la temporada de cría.
- Una de las particularidades más admiradas del hornero es su nido. Construido con barro, paja y raíces, tiene forma de horno (de allí su nombre) y es extremadamente resistente a la lluvia y al calor.
- Representa valores de constancia, trabajo, creatividad y conexión con la tierra.
- Se adapta perfectamente a la vida urbana, donde sus nidos decoran plazas, parques y barrios, demostrando que la naturaleza puede convivir en armonía con la vida moderna.
- Su presencia constante y su canto melodioso lo convierten en un símbolo vivo de la fauna autóctona argentina.