Tiene 23 años y el 14 de julio asistió al Hospital Central porque tenía tos. Tras ser revisada se la citó para ser sometida a un hisopado el día siguiente. Así comenzó el drama de esta familia que tiene a uno de sus integrantes en terapia intensiva luchando por su vida y otras seis personas internadas.

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La mujer comenzó a sentirse mal pero desconocía son síntomas que provoca el coronavirus. Según relató a Diario UNO decidió asistir al hospital en busca de ayuda. Al día siguiente, se la cito para un hisopado al cual asistió y horas más tarde le daban la noticia de que el resultado era positivo.

"Me llamaron y me dijeron que armara una mochila que me iba a venir a buscar una ambulancia. Lloré como si me hubiesen dicho que tenía cáncer, no sabía qué hacer pero nunca más se comunicaron conmigo ni me vinieron a buscar", relata la joven.

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Su angustia en ese momento se justificaba. Ella está a cargo de sus tres hermanos de 4, 10 y 15 años y tiene junto a su pareja de 28 dos pequeños de dos y un año.

Los siete comparten una humilde vivienda que alquilan en Rodeo de la Cruz y todos convivieron allí durante varios días. Es que el jueves, el hombre también se sintió muy mal y fue al hospital. Su resultado fue dado por teléfono por la noche de ese mismo día. Pero su estado empeoraba rápidamente.

"Me dijo que sentía que le abrían el pecho, llamé al hospital y me dijeron que le estaba dando un infarto, que lo tenía que llevar", recuerda angustiada ya que se debió quedar en la vivienda junto a los niños mientras que un familiar llevó al joven hasta el Central.

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Tras una noche de incertidumbre y mucha insistencia, se le informó que su pareja había sido trasladada a terapia intensiva del Lagomaggiore en donde ya es tratado con plasma pero -según el relato de la mujer- su vida corre peligro.

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"Ha sido un abandono total, si a mí me hubiesen aislado, esto tal vez no hubiese ocurrido. La noche que me dijeron que mi resultado era positivo me llamaron tres personas y todas me pidieron datos de mi grupo familiar pero no hicieron nada. Ahora no sabemos si él va a sobrevivir", indica muy compungida desde el hospital Carrillo, donde finalmente fue internada en la mañana de este sábado. Por la noche se conoció que en Mendoza hay 32 nuevos casos.

En este centro asistencial también se encuentran sus hijos y tres hermanos que serán hisopados este domingo, según indicaron desde esta institución su director, Diego Irigo. El profesional explicó que el grupo familiar se encuentra en buen estado y sin la necesidad de oxígeno.