De hecho, uno de los efectos secundarios de esta tendencia es el vómito o el reflujo ácido. Si esto ocurre, el contenido estomacal podría entrar en los pulmones, en un hecho que podría causar neumonía o incluso la muerte.
La mayoría de las investigaciones no han encontrado evidencia de que la cinta bucal mejore la calidad del sueño o resuelva problemas como los ronquidos, pese a que es una tendencia cada vez más realizada.
Además de lo mencionado, la cinta que empleas para tapar tu boca al dormir puede irritar los labios y la piel alrededor de la misma, generando problemas en la piel.
Por último, y no menos importante, el hecho de tapar tu boca con cinta para dormir puede interrumpir el descanso o dificultarlo, ya que se dificulta el movimiento de la boca y de la lengua.
Cómo reemplazar esta tendencia
En lugar de recurrir a esta práctica, se recomiendan las siguientes alternativas para mejorar la respiración nasal a la hora de dormir:
- Dilatadores nasales: dispositivos que ayudan a mantener abiertos los pasajes nasales.
- Humificadores: humidifican el aire, lo que puede ayudar a aliviar la congestión nasal.
- Posición para dormir: dormir de lado en lugar de boca arriba puede ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas.
- Limpieza de las fosas nasales: la limpieza regular de las fosas nasales con soluciones salinas puede ayudar a aliviar la congestión.
- Consultar a un médico: si tienes problemas para respirar por la nariz, especialmente mientras duermes, es importante consultar a un médico para determinar la causa y recibir un tratamiento adecuado.