Catorce meses después de que una tormenta de viento y granizo decapitara la escultura del Cóndor del Acceso, la obra volvió a tener cabeza este martes.
Catorce meses después de que una tormenta de viento y granizo decapitara la escultura del Cóndor del Acceso, la obra volvió a tener cabeza este martes.
El mérito es de la dirección de Patrimonio del Ministerio de Turismo y Cultura de la Provincia y del escultor y arquitecto mendocino Orlando Leytes, quien está trabajando en el predio de Guaymallén, a diez metros de altura, desde principios de abril.
Diario UNO dialogó con Horacio Chiavazza, director de Patrimonio, quien explicó cómo se está realizando paso a paso la restauración de la pieza escultórica.
Chiavazza manifestó que, luego de realizar una réplica exacta de la cabeza del cóndor, la que fue realizada en una estructura de hierro para poder anclarla al cuerpo, comenzó una etapa de diagnóstico dentro de la escultura.
Lo que se detectó fue que parte de la construcción era de yeso aplicado sobre una malla metálica y que incluso en algunos sectores por debajo del yeso tenía una tela de arpillera.
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Esta situación había generado microfracturas, ya que al ser una obra de yeso, se fueron generando filtraciones y dañando la composición principal.
Chiavazza puntualizó que, conforme se ancló la cabeza al cuerpo a través de la estructura de hierro mencionada, el artista comenzó a recomponer las fisuras, poniendo finalmente a la escultura en una situación de salvaguarda. Para esto, hizo falta un fuerte trabajo de consolidación y restauración.
Los materiales que se utilizaron no fueron los originales.
"Esto ya no se hace con yeso, sino con una mezcla de cemento y una sustancia plastificante que hace que el material sea impermeable, más sólido pero a la vez, más liviano", explicó.
Para esto, se reemplazó la malla metálica sobre la que apoya esta aplicación debido a que estaba muy oxidada. Todo esto va afirmado en una estructura que, al ingresar al interior del cóndor, descubrieron que estaba en buenas condiciones.
Por último, el funcionario contó que se aplicó un convertidor de óxido, por lo que quedó muy bien conservada, y el hierro que se utilizó fue de mayor envergadura que el anterior, similar al que sostiene las alas.
Si bien ya se han llevado adelante las tres primeras etapas de reconstrucción de la cabeza del cóndor, andamiaje para trabajar en el lugar, diagnóstico del estado interno de la escultura, actualmente las mejoras del Cóndor del Acceso se encuentran en la etapa cuatro: colocación de la cabeza y restauración del cuerpo.
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Al mismo tiempo se está restaurando la escultura abstracta, que también representa a un cóndor y es la base donde se sostiene el cóndor realista. Durante el diagnóstico se desubrió que había que recomponerla desde el pie.
Si bien el artista Orlando Leytes se ha propuesto terminar la obra completa -aún hay que pintarla e iluminarla- en julio, lo más probable para Chiavazza es que se extienda uno o dos meses más, es decir que estaría terminada entre agosto y septiembre.
"Hay que considerar que se trata de una escultura muy antigua, es una obra que tiene un valor escultórico, pero no es una escultura en sí misma. es un modelo de escultura hecha en yeso", concluyó el director de Patrimonio.