La colección incluye aproximadamente cien piezas de joyería en oro, muchas decoradas con imágenes de animales depredadores como leopardos, jabalíes y tigres que habitaron la zona. El hallazgo de dos cuencos de madera en perfecto estado representa un caso único en la arqueología de Kazajistán.
Marat Kasenov, director del equipo de excavación, destacó que las investigaciones continuarán con planes ambiciosos. "El proyecto integrará antropólogos, geógrafos, artistas y otros especialistas para ampliar el alcance de nuestros estudios", explicó.
Los trabajos realizados entre 2023 y 2024 que llevaron al descubrimiento involucraron a 20 trabajadores, cinco miembros del personal del museo y antropólogos de Astana y Almaty. La magistral colección de tesoros se exhibió en la muestra "El Oro de los Sármatas", que atrajo a funcionarios regionales, historiadores y expertos culturales.
El legado de los sármatas perdura con este descubrimiento
Los sármatas dominaron las estepas euroasiáticas desde el siglo V a.C. hasta el siglo IV d.C., principalmente en territorios que hoy pertenecen al sur de Rusia, Ucrania y parte de Kazajistán. Este pueblo nómada mantuvo estrechos vínculos con los escitas e influyó significativamente en la historia regional mediante su interacción con diversas culturas vecinas, incluidos los romanos y los persas.
La existencia de tumbas reales sugiere una estructura social compleja dentro de la civilización sármata. Los investigadores destacan que la cantidad y calidad de los tesoros hallados indican que Atyrau fue un centro de poder importante para este pueblo arqueológico.