El telescopio James Webb realizó un descubrimiento que tiene a toda la comunidad científica con la boca abierta. Los astrónomos observaron un objeto muy brillante y misterioso que podría ser una galaxia formada apenas 100 millones de años después del Big Bang. Si esto se confirma, sería la más antigua conocida en la historia de la astronomía.
Descubrimiento asombroso: el James Webb podría haber encontrado la primera galaxia conocida del universo
Un descubrimiento captado por el telescopio James Webb, podría ser la galaxia más antigua jamás vista o algo totalmente inesperado
Este enigmático hallazgo, bautizado como Capotauro, abre dos posibilidades extremas. Podría ser el amanecer cósmico que siempre buscamos o, por el contrario, un objeto mucho más cercano y peculiar de lo que imaginamos en nuestro propio vecindario galáctico.
Un misterio en el cosmos con dos posibles respuestas
El equipo de astronomía detrás del hallazgo utilizó la Cámara de Infrarrojo Cercano (NIRCam) del telescopio James Webb para medir el brillo de Capotauro. La sorpresa llegó cuando notaron que el objeto solo era visible en las dos longitudes de onda más largas, un comportamiento muy particular que llamó su atención de inmediato y que motivó un estudio más profundo de este rincón del espacio.
Giovanni Gandolfi, astrofísico del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia, explicó que al principio no tenían suficientes datos. Sin embargo, nueva información del telescopio James Webb les dio una "huella dactilar parcial", lo que redujo drásticamente la lista de sospechosos y agudizó el foco del descubrimiento.
La primera opción es que Capotauro sea una galaxia increíblemente masiva, con más de mil millones de masas solares. Su formación tan temprana, unos 100 millones de años después del Big Bang, adelanta en 200 millones de años la existencia de la galaxia más antigua conocida hasta ahora, lo que sin duda marcaría un antes y un después en la astronomía.
Capotauro es un descubrimiento ubicado al borde del tiempo.
Otra posibilidad es que este objeto del espacio sea una enana marrón muy extraña, una especie de "estrella fallida". De ser así, Capotauro sería la enana marrón más fría y lejana conocida en nuestra Vía Láctea, a más de siete años luz de distancia y con una temperatura de solo 27 grados centígrados. Este descubrimiento nos daría una oportunidad única para investigar la formación de nuestra propia galaxia.
Un descubrimiento que expande nuestro conocimiento
Muhammad Latif, un astrofísico de la Universidad de los Emiratos Árabes Unidos, calificó a Capotauro como "uno de los descubrimientos más desconcertantes" del telescopio James Webb hasta la fecha. "Es un objeto muy intrigante en el sentido de que, sea cual sea la forma en que lo interpretes, básicamente está llevando los límites de nuestro conocimiento al borde", comentó a Live Science.
Ambas posibilidades son emocionantes, según Gandolfi. Tanto si es una galaxia primitiva como si es una enana marrón única, el hallazgo pone a prueba lo que creíamos saber sobre la formación y evolución de las galaxias. Este descubrimiento abre nuevas preguntas sobre el universo temprano y la composición de nuestra Vía Láctea.
Para definir la verdadera identidad de Capotauro, se necesitan datos más precisos sobre la luz que emite. El equipo de astronomía ya solicitó más tiempo de observación con el telescopio James Webb. Mientras tanto, buscan en otras regiones del espacio objetos con características similares, con la esperanza de encontrar más pistas.





