Empresa Zewan, que hoy lidera el mundo del reciclaje en Argentina.jpg
El proceso comienza con la recolección de plásticos reciclables, pasan por un proceso de incineración donde luego la basura es triturada, fundida y moldeada por la máquina en distintas formas.
La pala carga los residuos en una cinta transportadora y los divide en orgánicos e inorgánicos. Al finalizar, la basura es dirigida hacia un imán que extrae los metales ferrosos y los deposita en un recipiente aparte, mientras el resto continúa hacia el triturador, donde se reduce su volumen.
El proceso aún continúa. En este caso con otro imán en movimiento, donde a los desechos se le elimina el contenido de agua y generar vapor. Así, las bacterias son eliminadas mediante un sistema de pasteurización.
Al finalizar el tratamiento, se obtiene una acumulación o masa fibrosa que puede combinarse con materiales como el cemento para fabricar ladrillos por ejemplo, pisos flexibles o aislantes térmicos.
La tecnología de la máquina fue pensada para ser eficiente, compacta y de bajo consumo energético, lo que la hace ideal para ser replicada en cooperativas, municipios y pequeñas industrias.
Argentina genera más de 45.000 toneladas de residuos por día, y solo una pequeña parte se recicla. Iniciativas como la de Zewan demuestran que con creatividad, voluntad y tecnología local es posible enfrentar el problema de la contaminación plástica y al mismo tiempo generar oportunidades económicas sustentables.