Por Sofía Fernández

Pasa el tiempo y sin embargo pareciera que no se termina de conocer lo que verdaderamente ocurría en el interior del Instituto Antonio Próvolo. Situaciones que son partes de una gran trama de perversión en la que involucra a sacerdotes, religiosas, personal de administración, docentes y no docentes. Todos personajes de una historia que a la vez está conformada por otras de menor tenor que las causas principales que en la actualidad se investigan, pero no por ello dejan de ser graves.

Con fecha del 05 de diciembre de 2016, el entonces Monseñor Carlos María Franzini emitió un comunicado dirigido a las autoridades italianas del Próvolo sobre las denuncias que se dieron a conocer el 25 de noviembre de ese año, sobre abusos sexuales, corrupción de menores y maltratos físicos en los que se involucra a dos sacerdotes de la institución educativa, Nicola
Corradi y Horacio Corbacho. Además se refirió en la misma carta sobre la situación del Padre Ramón Amarilla, quien había sido denunciado por mantener una relación impropia con una mujer y una supuesta violación del sigilio sacramental. Solicitando, también, la correspondiente investigación preliminar prevista en el canon 1717 del Código de Derecho Canónico.

Esta vez, nos detendremos en la historia del entonces Padre Rafael Ramón Amarilla, quien obtuvo las facultades ministeriales el 18 de julio de 2014. Era uno de los sacerdote que residía en calle Boedo 385, en Luján de Cuyo, donde se encuentran las instalaciones de lo que era el Instituto A. Próvolo. En el mismo lugar también vivía una mujer cuyas iniciales son N.D.Y quien era una de las encargadas de los albergues del colegio. Con esta persona Amarilla mantenía una relación amorosa que duró un tiempo hasta que aparece en la escena otra mujer (su inicial es C.) quien también estaba encargada de los albergues. Por lo que Amarilla, siendo sacerdote, tenía dos amantes dentro de la institución educativa.

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Cuatro días después de que se destapara y se diera a conocer públicamente los hechos aberrantes que ocurrían en el Próvolo, un hombre (a quien protegemos su identidad por un pedido de la justicia) se acercó hasta el Arzobispado de Mendoza para denunciar al sacerdote Ramón Amarilla de mantener relaciones sexuales con su esposa y por otras conductas impropias.

El padre Amarilla, eventualmente, oficiaba misas en la Parroquia San Eugenio en Carrodilla, lugar donde conoce a una pareja que era Matrimonio Guía, con la cual se comienza a frecuentar y así entabló una relación de amistad. Al poco tiempo le ofreció a la mujer trabajar en el Próvolo como colaboradora del turno noche, labor que aceptó. Al transcurrir los meses, el marido de esta mujer comenzó a detectar algunas situaciones extrañas que involucraban a su esposa y al sacerdote.
Finalmente descubrió que entre ambos existía una relación sentimental. En su acusación el marido de la mujer expone que incluso el Padre Amarilla utilizaba elementos de la confesión para manipular su situación matrimonial. En su momento, tanto “C” como Amarilla negaron esta relación. Incluso cuando “C” fue citada a declarar el pasado 5 de julio en el expediente que Kosaka Kumiko, al ser interrogada por el Fiscal Stroppiana sobre su relación sentimental con Amarilla negó la misma.

Sin embargo, existen audios de whatsapp a los que Canal 7 accedió en forma exclusiva, y que revelan que sí existía un triángulo amoroso entre Ramón Amarilla, N.D.Y. y “C”. En los mismos se puede escuchar como mantenían relaciones de índole sexual y que se frecuentaban en las
instalaciones del Próvolo.

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El 5 de abril de 2017, Monseñor Carlos María Franzini resolvió como medida cautelar retirar, ad cautelam, las licencias ministeriales en la Arquidiócesis de Mendoza del Padre Ramón Amarilla, tras haber reconocido él mismo tener una relación impropia con una mujer, ocasionando escándalo y ciertas imprudencias en relación a la atención de los fieles en el fuero interno. Medida que Franzini determinó al conocer testimonios que consideró creíbles. Dos días después, el entonces Arzobispo de Mendoza le informó lo establecido al Superior General de la Compañía de María para la educación de sordosmudos de Italia, Padre Robert Frainer, que se le había encomendado la investigación al Vicario Judicial del Tribunal Interdiocesano de Córdoba Padre Lic. Dante Simón. Quien lleva adelante tanto la investigación de las denuncias de alumnos del Próvolo como de la situación de Amarilla.

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El 15 de mayo de ese mismo año, Dante Simón llegó a la provincia de Mendoza para avanzar en su indagación sobre los hechos ocurridos en Boedo 385 y también para reunirse con el Fiscal Flavio D´amore (quien subrogaba al Fiscal de la causa Gustavo Stroppiana) para hablar sobre la investigación de las vejaciones en el instituto educativo. Al solicitarle información al respecto, Dante Simón notificó solamente que se entrevistó con Corradi, Corbacho y una víctima, sin dar mayores precisiones de su investigación, incluso tampoco brindó información sobre la situación de
Ramón Amarilla.

Hasta la fecha, Dante Simón, Vicario Judicial enviado por el Vaticano, no ha brindado datos sobre su investigación canónica, de tal manera que no estaría colaborando con lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal de la provincia en lo que respecta a los hechos cometidos en el Próvolo.

Por tal motivo, el abogado querellante Sergio Salinas denunció penalmente a Simón en el expediente P-28476/18 en la UFI de Deilitos Residuales.

Amarilla con una de sus amantes vendía sábanas y objetos del Próvolo

A tan sólo un día de cumplirse el primer año del inicio de la investigación del Próvolo, el 24 de noviembre de 2017 se presentó a declarar una policía que prestaba servicio en la comisaría 47 de Luján como oficial de policía que le tocó estar como consigna en el Instituto Próvolo. La oficial sostuvo que una de las amantes de Ramón Amarilla (quien tras la detención de Corradi y Corbacho quedó como el encargado legal del Próvolo) N.D.Y. les vendían, a los policías de esa comisaría, sábanas y otros objetos como juguetes y electrodomésticos que eran pertenecientes al colegio.

Tras esta declaración, el 23 de abril de 2018 imputan tanto a Amarilla como a N.D.Y. por Estelionato. La mujer tiene pedido de captura porque está prófuga, mientras tanto la causa ya fue elevada a juicio.