La labradorita es una de las piedras más usadas para atraer buenas energías, pero el Feng Shui asegura que su mal uso puede generar efectos negativos que afectarán tu día a día.
La labradorita es una de las piedras más usadas para atraer buenas energías, pero el Feng Shui asegura que su mal uso puede generar efectos negativos que afectarán tu día a día.
La labradorita sirve para trabajar el estado mental, físico y espiritual, y la misma ayuda siempre y cuando esté cargada. Si la piedra está descargada, entonces no brindará sus beneficios.
Si utilizas una piedra labradorita (o cualquier piedra) descargada, solo lograrás desequilibrar tu propia energía. Por otro lado se aconseja tener mucho cuidado con que la piedra labradorita no entre en contacto con algún elemento metálico, ya que pierde energía.
Las energías positivas de la piedra labradorita penetran en el cuerpo a través de todos los chakras, por lo que la puedes colocar la piedra en el chakra raíz, el chakra del corazón o el tercer ojo, por ejemplo.
Después de usarla, se aconseja escurrir la piedra labradorita bajo agua corriente templada. Puede limpiar y vaciar la labradorita bajo agua corriente templada. Si la piedra aparece turbia, recomiendo colocarla en un recipiente con agua mineral y ponerla al sol.
De esta manera podrás limpiar la labradorita de fuerzas negativas y la recarga al mismo tiempo con minerales y luz solar.
La característica más llamativa de la labradorita es el juego de colores iridiscentes y el brillo coloreado, que transforma una pieza que parece discreta a primera vista en una pieza fantásticamente colorida. La piedra emite un juego de colores iridiscentes y un brillo especial.
Los colores predominantes son el azul, el violeta y el verde, aunque a veces se pueden encontrar otros colores. Además, en cuanto a sus beneficios, la labradorita mejora nuestra memoria y la capacidad de sentir los sentimientos más profundamente.