En principio Dántola se preocupó por la intensidad y el tipo de radiación que emiten estás lámparas, pero el nivel de alerta máxima llegó cuando supo acerca de la frecuencia de uso: una vez por semana, a máxima potencia, con el fin de acortar los tiempos.
Mariana Serrano, también investigadora del Conicet y miembro del equipo investigador detalló: “Los primeros dispositivos de este tipo utilizaban radiación de tipo UVA y luego fueron cambiando a luz LED UVA visible, la misma región del espectro solar que llega a la superficie terrestre. Más allá de que es cierto que aquellas lámparas eran mucho más perjudiciales, en nuestra investigación probamos que igualmente las modernas provocan modificaciones químicas en moléculas de la piel, que están poco investigadas y mucho menos se advierten en el manual de uso del producto, que es de venta libre y a un costo muy accesible”.
La especialista luego remarcó : “La preocupación es mayor precisamente por el uso indiscriminado de estos dispositivos, sin control alguno ni regulaciones que exijan a los fabricantes que informen sobre los eventuales riesgos de una exposición con alta periodicidad a este tipo de iluminación”.
Los daños que pueden provocar las lámparas que secan el esmalte de uñas
El equipo de investigadores realizó una serie de ensayos para evaluar los daños que puede provocar la exposición a la radiación emitida por estas lámparas de secado de esmalte de uñas en moléculas que se encuentran naturalmente en la piel, y en las que la radiación provoca cambios químicos que dan como resultado otro tipo de moléculas que absorben la luz e inducen un daño en lípidos y proteínas. Serrano detalló: “Tras una exposición de cuatro minutos, lo que dura un ciclo típico de manicura, observamos que todos los compuestos estudiados sufren modificaciones que conducen a una alteración de sus funciones biológicas”.
En otras palabras, los investigadores resumieron los daños en:
- Fotoalergia o fototoxicidad, es decir hipersensibilidad, irritación y otras reacciones inmunológicas.
- Distintos tipos de cáncer de piel. “Se trata de procesos que, de una u otra forma, derivan en la muerte celular", detallaron.
"El ejemplo más claro en este caso es la acción que se produce sobre la tirosinasa, una de las enzimas que participan de la síntesis de melanina, el pigmento natural que da el color a la piel y el pelo y que protege a las personas de los efectos de la radiación del sol. Una vez que esa función se altera o desaparece, el cuerpo pierde esa protección natural, y de ahí todos los daños que se puedan producir”, apuntaron desde el equipo de investigadores.
Lámpara secadora de esmalte de uñas ultravioleta 2.jpg
Científicos del Conicet aseguran que debería advertirse a los usuarios de este tipo de lámparas para protegerse la piel con protectores solares o guantes.
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Advertencias en el uso de las lámparas LED con rayos UV para esmalte de uñas
Finalmente señalaron como muy importante:
- Que estos dispositivos informen acerca de los efectos perjudiciales que puede provocar su uso no controlado
- Que se recomiende la implementación de medidas preventivas como la colocación de un protector solar o guantes que eviten la exposición innecesaria de ciertas regiones de la mano.
De esta forma, las personas podrían decidir bajo su propia responsabilidad, pero con información, el uso que quieren darle.