Muchas son las personas que utilizan distintos trucos caseros para mejorar la apariencia de la piel, como una solución natural y efectiva y como una evitación ante los altos costos de los productos cosméticos tradicionales. En este sentido, hay una popular mezcla que destaca.
Se trata de la combinación entre la arcilla y la miel, con la que puedes crear una efectiva mascarilla que desintoxica profundamente la piel sin resecarla, entre otras ventajas.
La miel es un elemento protagonista en esta mezcla.
Por qué se recomienda mezclar arcilla con miel
Se recomienda mezclar arcilla con miel para contrarrestar el efecto secante de la arcilla, ya que la miel proporciona hidratación y suavidad mientras la arcilla limpia los poros y elimina impurezas.
La miel es un humectante natural que retiene la hidratación en la piel, lo que es especialmente beneficioso para compensar el efecto de limpieza que puede resecar la arcilla.
La arcilla de la mezcla elimina las impurezas de los poros y desintoxica la piel, mientras que la miel ayuda a calmarla y nutritarla. Esta combinación es ideal para pieles mixtas.
Esta mezcla es ideal, por ejemplo, para las personas que tienen acné.
Para personas con acné, esta mezcla es ideal. La arcilla purifica, mientras que la miel, con sus propiedades antioxidantes y antibacterianas, ayuda a cicatrizar y calmar la piel.
Como si fuera poco, la mezcla entre la arcilla y la miel aporta nutrientes y antioxidantes que revitalizan la piel, aportando brillo y flexibilidad.
Cómo usar esta mezcla, paso a paso
Ya lo sabes, si quieres mejorar la apariencia de tu piel y lograr grandes beneficios en la misma, puedes recurrir a esta efectiva mezcla de dos ingredientes. El paso a paso es el que se muestra a continuación:
- Mezcla una cucharada de arcilla con una cucharada de miel y algunas gotas de agua o un hidrolato (como agua de rosas o manzanilla) para formar una pasta.
- Aplica la mezcla sobre el rostro y déjala actuar durante unos 20-30 minutos antes de enjuagar.
- Esta mascarilla se puede usar regularmente sin temor a resecar la piel.

 
		
 
		

 
		
 
   
  