A la hora de tener un auto, uno de los problemas de limpieza más comunes es la presencia de caca de paloma en el mismo. Antes de llevar el auto al lavadero, y a modo de ahorro, lo cierto es que puedes utilizar el bicarbonato de sodio para eliminar la misma.
Cómo usar el bicarbonato de sodio para limpiar la caca de paloma del auto: truco casero efectivo
El bicarbonato de sodio puede ser utilizado para limpiar la caca de paloma de tu auto, evitando daños en el mismo
Las palomas ensucian los autos principalmente porque el coche limpio y pulido les muestra su propio reflejo, el cual perciben como una amenaza, haciendo que reaccionen haciendo caca por estrés o para marcar territorio.
Las palomas defecan en tu auto para protegerse del reflejo del sol.
Cómo usar el bicarbonato de sodio para eliminar la caca de paloma del auto
Cuando la caca de paloma está fresca en el auto y es reciente, simplemente se la puede limpiar con un trapo húmedo o una esponja suave que no dañe la superficie. También puedes llevar una botella de agua fresca y lista para la acción.
Pero la cosa se complica cuando la caca de paloma está seca, ya que con agua no será suficiente. Allí es donde aparece el rol del bicarbonato de sodio.
Para este truco debes colocar una cucharada de bicarbonato de sodio en un litro de agua tibia. Mezcla ambos elementos homogéneamente y coloca la sustancia sobre la mancha de excremento.
Luego de esto, deja actuar el bicarbonato de sodio durante algunos minutos y luego limpia con un paño suave. De esta manera, puedes limpiar la caca de paloma sin dejar marcas de la misma en tu auto.
Una pasta de bicarbonato de sodio puede limpiar prácticamente cualquier mancha. Este elemento sirve para blanquear, quitar sarro y ablandar suciedad. Es un excelente limpiador a la vez que no daña ni corroe superficies, transformándose en el mejor aliado del hogar.
Qué tipo de daños provoca la caca de paloma en el auto
La caca de paloma contiene ácido úrico y otros ácidos que son corrosivos y pueden dañar la pintura del coche con el tiempo. La exposición prolongada, especialmente bajo el sol, agrava el daño al permitir que el ácido penetre en la superficie.
La reacción química de la caca con la pintura puede dejar un rastro mate o manchas permanentes que son difíciles de eliminar y pueden requerir un tratamiento especializado, más allá de este truco casero.

 
		

 
		


 
   
  