Limonero

Cómo usar el árbol limonero para purificar el aire de casa eliminando los contaminantes

Uno de los beneficios del árbol limonero es el de mejorar la calidad del aire. ¿Cómo utilizarlo desde la comodidad de casa?

El árbol limonero es uno de los ejemplares más deseados y tenidos en cuenta en los jardines, y esto se debe a la gran cantidad de beneficios que el mismo puede ofrecer. Uno de ellos, por ejemplo, es el de eliminar los contaminantes que pueden estar presentes en tu hogar.

Dicho en otras palabras, este árbol mejora la calidad de aire y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. Para lograrlo, está claro que la forma más sencilla es la de cultivar un ejemplar en tu jardín, pero también tienes otros caminos más sencillos de hacerlo.

cascara, limon
La cáscara de limón puede ayudarte a realizar este truco casero.

La cáscara de limón puede ayudarte a realizar este truco casero.

Cómo usar el árbol limonero para purificar el aire de casa

Para usar un limonero en casa y purificar el aire, puedes usar sus cáscaras hervidas para refrescar el ambiente, como también recurrir al uso de su aceite esencial. De estas formas, también lograrás otro tipo de beneficios, como la prevención y la eliminación de plagas.

Pon a hervir rodajas o cáscaras de limón en una olla con agua para que el vapor impregne la casa con un aroma fresco, especialmente útil después de cocinar. Si quieres potenciar este truco casero, puedes agregar otras especias, como el clavo de olor o la canela.

limonero, fruto
Gracias al árbol limonero, puedes obtener distintos beneficios. 

Gracias al árbol limonero, puedes obtener distintos beneficios.

Si quieres purificar el aire de tu casa con el aceite esencial, solo tienes que añadir tres o cuatro gotas en un difusor para ayudar a limpiar el aire y superficies, además de dar un aroma fresco a la casa. Ya lo sabes, si quieres purificar el aire de tu casa y eliminar los distintos contaminantes, será mejor que recurras al árbol limonero.

Consejos para cuidar un árbol limonero

  • Exposición al sol: coloca el árbol en un lugar soleado para que reciba luz durante la mayor parte del día. Debes evitar la exposición directa por largos períodos de tiempo.
  • Riego adecuado: riega el árbol solo cuando la tierra esté seca en los primeros centímetros para evitar que las raíces se pudran.
  • Poda y ventilación: poda las ramas que se crucen para mejorar la ventilación y evitar que se vuelva un arbusto y así promover su crecimiento.
  • Mantenimiento: mantén las hojas secas, las ramas débiles y la tierra abonada con una mezcla de nitrógeno, fósforo y potasio para que el árbol esté fuerte y sano.

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