La poda de la lengua de suegra tiene que realizarse durante su temporada de crecimiento, para que el ejemplar pueda recuperarse fácilmente. Este trabajo consistirá en eliminar cualquier hoja seca, amarilla o que esté lastimada, manteniendo así a la sansevieria en su máximo esplendor.
Además, también puedes podar las hojas que crecen en exceso, ya que las mismas atentan contra la belleza de la sansevieria. De hecho, si lo prefieres, puedes sacar la planta de su maceta, limpiar la tierra y cortar las raíces de las hojas que “sobren” para luego llevarla a otro recipiente y así multiplicar tu lengua de suegra.
Para realizar una poda precisa de esta suculenta, será necesario buscar unas tijeras de podar o también un cuchillo afilado. Es menester limpiarlos y desinfectarlos con alcohol para evitar la propagación de hongos en la planta. El siguiente paso consistirá en seleccionar las hojas en mal estado y luego realizar un corte limpio cerca del suelo de la maceta.
En este punto será clave espolvorear un poco de canela donde hiciste el corte, ya que eso ayudará a una rápida cicatrización y también reducirá cualquier riesgo de enfermedad en las semanas siguientes.
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Sansevieria o lengua de suegra: así debes podar tu planta.
Después de realizar la poda correspondiente de la lengua de suegra, tendrás que colocar la maceta en un sector con buena iluminación y no regar en exceso. De esta forma, gracias a una simple tarea de jardinería, la sansevieria concentrará su energía en las hojas nuevas y sanas, manteniéndose vigorosa todo el año.