Cuando imaginas el patio de tus sueños, es probable que un césped exuberante y árboles altos sean parte de la imagen. Sin embargo, puede suceder que las áreas con sombra aparezcan para arruinar lo planificado.
Cuando imaginas el patio de tus sueños, es probable que un césped exuberante y árboles altos sean parte de la imagen. Sin embargo, puede suceder que las áreas con sombra aparezcan para arruinar lo planificado.
Generalmente, el pasto crece menos en la sombra del jardínporque lógicamente no recibe luz solar, por lo que afecta al proceso de la fotosíntesis. Ante este problema, los expertos de la empresa Arpasa han dado diferentes soluciones.
Si bien la clave es siempre la de aumentar la luz solar, disminuir la competencia entre las raíces o acudir a distintos abonos o fertilizantes, muchos desconocen un dato con respecto al riego en el césped que le da la sombra.
Cultivar césped a la sombra requiere cuidados especiales de jardinería, ya que el pasto que crece en áreas sombreadas en realidad requiere menos agua que el que crece a plena luz del sol.
La clave es regar profundamente y con poca frecuencia. El riego profundo estimula a las raíces a crecer hacia abajo, en lugar de permanecer poco profundas.
Aunque es posible que debas prestar un poco más de atención al césped que crece en los lugares más sombríos de tu jardín, regar de esta manera ayudará a estimular su difícil crecimiento. Tienes que tener paciencia.
Además de esto, los expertos del sitio mencionado revelaron que, en lo que respecta al corte de este tipo de césped, tienes que ajustar la altura de corte en 2 a 3 centímetros aproximadamente más alto de lo normal.
Como medida general, los expertos de la página Agrocésped aseguran que hay dos etapas ideales para realizar esta tarea: una es en primavera y la otra al principio del otoño.
Esto se debe a que estos dos momentos están considerados de “crecimiento", ya que el césped ha superado tanto las altas temperaturas del verano y su sequía, como el frío más extremo del invierno.
Por otro lado, hay que decir que, si prefieres sembrar el césped en otoño, su crecimiento será más rápido que en primavera, ya que la tierra todavía se mantiene caliente por el pasar del verano.