¿Existe algo más reconfortante que entrar en una habitación con aroma fresco? Al pensar en esto seguramente te venga a la mente tu cuarto desordenado y con olor a encierro, pues probablemente no le prestes tanta atención a la limpieza. Sin embargo, puedes cambiar el ambiente con un poco de orden, creatividad y un perfume casero.
En los supermercados podemos encontrar diversas opciones de ambientadores y perfumes para el hogar. Pero, estas alternativas suelen estar cargadas de químicos y a veces los aromas son muy artificiales.
Afortunadamente, en la actualidad existen una multitud de aceites esenciales; lavanda, flor de magnolia, bergamota, pino suizo, cítricos y más; que pueden ser utilizados para fabricar perfumes o ambientadores para el hogar. A continuación, te compartimos dos recetas sencillas y económicas que utilizan los hoteles para aromatizar las habitaciones.
Perfume casero para el cuarto
- Bolsitas de tela o arpillera.
- Flores o plantas aromáticas secas (puede ser lavanda, romero, menta o lo que tengas en casa).
- Tijeras.
- 20 cm de cordel o cinta.
- Unas cuantas gotas de aceite esencial del aroma que más te guste.
- Una almohada.
En esta ocasión, de dejamos dos trucos sencillos para que tu pieza tenga rico perfume. Para el primero tienes que buscar un puñado de las flores aromáticas que más te gusten, pueden ser lavandas, y córtalas de la planta. Lo ideal es que queden ramas de 5 centímetros y las flores.
Deja las lavandas secando de una a dos semanas, y átalas con una cinta. Repite el proceso con otra planta romática, pueden ser ramas de menta, pues es una combinación fresca y dulce para la habitación. El próximo paso es colocar las ramas en el interior de los saquitos o bolsitas de tela.
Luego, ubica las bolsitas en diferentes puntos del cuarto, adentro del armario, en la perilla de la puerta o en otro sitio. De esta forma, estos saquitos desprenderán un perfume fresco y limpio en tu habitación.
Si quieres potenciar el buen aroma, es importante que ventiles diariamente y renueves las sábanas cada una o dos semanas. Sin embargo, como extra puedes aplicar gotas de aceite esencial de lavanda en las almohadas. Este tipo de perfume incluso te ayudará a concentrarte y a relajarte.





