Durante el verano, una de las frutas más consumidas es la sandía, y esto se debe a su delicioso sabor y a que contiene mucha agua. De esta forma podemos sobrevivir a los días de intenso calor comiendo una fruta deliciosa e hidratante.
Durante el verano, una de las frutas más consumidas es la sandía, y esto se debe a su delicioso sabor y a que contiene mucha agua. De esta forma podemos sobrevivir a los días de intenso calor comiendo una fruta deliciosa e hidratante.
Sin embargo, en más de una ocasión puede suceder que terminamos eligiendo una sandía que no está en su punto. A continuación te daremos algunos tips para elegir la mejor sandía sin necesidad de cortarla y probarla.
El primer tip para saber si la sandía está en su punto consiste en pegarle con la palma de la mano. Si el sonido es hueco, entonces la sandía no está para consumir. El sonido NO debe ser hueco. Esto quiere decir que la fruta no tiene vacíos intermedios.
En cuanto al color, su corteza debe ser color verde claro y las líneas deben estar borradas. También debes controlar que la "panza" o alguna parte de la sandía sea amarilla, ya que esto significa que la fruta estuvo apoyada en la tierra durante mucho tiempo y por lo tanto su sabor será dulce y maduro.
Controla que la sandía no tenga protuberancias, abolladuras o cortes irregulares, ya que esto puede ser señal de que no se polinozó correctamente y tenga bichos dentro.
También te aconsejamos no dejarte llevar por las apariencias, ya que esto no es sinónimo de que la sandía tenga buen sabor. En muchas ocasiones, una sandía que parece perfecta es la que tiene peor sabor.
La sandía es una de las frutas que mayones beneficios le puede brindar a nuestra salud. Por ejemplo contiene vitaminas, minerales y antioxidantes como hierro, magnesio, potasio, fósforo y calcio, y vitamina C.
Como mencionamos previamente, la sandía cuenta con un gran poder de hidratación y un riquísimo sabor.