Tener un árbol frutal en el jardín de casa no solo aporta belleza y frescura al espacio, sino que también proporciona una sombra que es fundamental para los meses de calor. Como extra, algunas especies obtienen frutos deliciosos y frescos que sirven para hacer preparaciones caseras y mucho más saludables.
Cultiva un árbol de mango en casa. Imagen: Pìxabay
Existen muchos árboles frutales, el limonero, ciruelo, durazno, albaricoquero, cerezo, y así podría enumerar cientos de especies. Sin embargo, en este artículo te enseñamos cómo cultivar y cuidar un árbol de mango.
El mango procede originariamente del noroeste de la India y del norte de Birmania. Afortunadamente, se ha extendido a todas las áreas tropicales y subtropicales del mundo, siendo México el principal país exportador del mundo.
Esta fruta tropical tiene un sabor dulce y refrescante con una textura jugosa. Se puede comer con un yogur con cereales, en ensalada de frutas, para preparar salsas agridulces, tortas o cremas, solo hace falta creatividad.
Cómo plantar un árbol de mango en casa
Según Architectural Digest España, puedes tener tu propia cosecha de mangos en casa. Para eso tienes que plantar y cultivar un árbol de una semilla, un injerto o un trasplante. De hecho, es posible sembrar la semilla de un mango que hayas comprado en el supermercado y te hayas comido.
Es bastante sencillo, solo tienes que escoger un fruto maduro y sano, quitarle la pulpa y abrir con cuidado la cáscara dura, para extraer su semilla interior. Esta semilla se puede germinar envolviéndola en papel de cocina húmedo y guardándola en una bolsa de plástico con pequeños agujeros.
Cuando la plántula tenga entre 15 y 20 centímetros de altura, y algunas hojas, estará preparada para el trasplante. Primero puedes plantarla en una maceta y luego transplantarla al sustrato, pero es importante tener en cuenta varias cuestiones.
El sustrato debe ser ligero y húmedo, pero no tiene que estar encharcado. Prefiere una zona semi-sombreada durante la primera semana, protegida de vientos fuertes. Luego, es mejor colocarla a pleno sol.
Hay que tener en cuenta que si plantas este árbol a partir de semillas de un mango consumido por ti mismo, la planta resultante puede dar frutos diferentes a la original. Generalmente, los mangos de supermercado vienen de árboles injertados.