clavos
El clavo es un pequeño objeto de metal que se utiliza como sujetador. Imagen: Freepik
Para qué sirve el tornillo
Por su lado, el tornillo ofrece mayor firmeza y sujeción. Gracias a su rosca, se adhiere mejor a la madera y permite desmontar y volver a armar el mueble sin dañar las piezas. Es la opción indicada para muebles que soportan peso, como mesas, sillas, camas o estantes. Aunque su colocación lleva más tiempo, el resultado es mucho más resistente.
tornillos
El tornillo es una pieza metálica que trabaja asociado a un orificio roscado. Imagen: Freepik
Cuál conviene elegir para los muebles
Se puede concluir que el clavo es mejor para uniones rápidas y decorativas, mientras que el tornillo se lleva la ventaja en estructuras que necesitan durabilidad y soporte. Lo ideal es combinar ambos según el caso: clavos para acabados y detalles, tornillos para uniones fuertes.
La próxima vez que tengas que armar un mueble, podrás elegir la opción más adecuada para que el mueble de tu hogar dure mucho más tiempo.