En las farmacias, están a la venta las compresas de algodón, telas o algunas con gel. Sin embargo, en la casa se pueden obtener con cualquier paño de tela y materiales dentro que estén relacionados con la disminución de las dolencias como frijoles, vinagre o arroz.
Cómo usar las compresas
Aunque las compresas caseras son una solución rápida a los dolores, muchas personas no saben en qué situaciones se debe usar la compresa fría o caliente. Aquí encuentra la respuesta.
Las compresas frías son clave para disminuir el flujo sanguíneo de una región particular en el cuerpo, por lo tanto, también desinflaman y reducen el dolor. Entre sus usos correctos se encuentran:
- Hematomas
- Aliviar el dolor de muela
- Tendinitis
- Desinflamar un golpe
Para crear una compresa fría en casa basta con envolver una bolsa de guisantes congelados con tela y colocarla sobre la región que duela durante 20 minutos. Otra opción es mezclar una parte de alcohol y dos de agua en una bolsa con cierre ziploc y congelar.
Por otro lado, las compresas calientes sirven para aumentar la movilidad de una región del cuerpo y ayuda a relajar el músculo. Usa compresas calientes para:
- Tortícolis
- Forúnculo y orzuelo
- Aliviar dolor muscular
- Disminuir dolor menstrual
En este caso, la compresa caliente se logra con granos de arroz o frijoles en una media o funda. Calentar durante 3 0 5 minutos en el microondas bastará para que haga efecto sobre la zona adolorida.