Sin embargo, el cambio climático y el deshielo del Ártico están abriendo nuevas oportunidades, y China ha sabido aprovecharlas. Por primera vez, un barco de carga chino completó un viaje comercial a través de lo que ya llaman la “autopista polar”, una ruta que promete transformar la economía del mundo.
China revoluciona la industria marítima con el primer barco en completar el viaje por la “autopista polar”
Según el portal va de Barcos, el protagonista de este nuevo hito marítimo es el buque portacontenedores Istanbul Bridge, que completó con éxito la primera travesía comercial a través de la Ruta Marítima del Norte (NSR, por sus siglas en inglés), conocida también como la “autopista polar”. Este trayecto marca un antes y un después en la logística global, al demostrar que es posible conectar China y Europa por el océano Ártico, reduciendo drásticamente los tiempos y costos del transporte marítimo.
El barco Istanbul Bridge partió desde un puerto del noreste de China y llegó a Europa del Norte en aproximadamente 20 días, un récord si se compara con los 40 a 50 días que demanda la tradicional ruta por el canal de Suez. Este buque atravesó las aguas del océano Ártico, aprovechando las condiciones climáticas favorables del verano boreal y el derretimiento estacional del hielo, que permite un paso relativamente seguro con el apoyo de rompehielos rusos y tecnología satelital avanzada.
Como fue el trayecto de este barco de China
Durante la travesía, se monitorearon de cerca las condiciones meteorológicas, las corrientes y los bloques de hielo, demostrando la viabilidad comercial de esta ruta que, hasta hace pocos años, era considerada intransitable.
Entre lo más destacado de esta nueva “ruta polar” se encuentran:
- Su eficiencia energética, al reducir significativamente el consumo de combustible.
- La disminución de las emisiones contaminantes, contribuyendo a un transporte más sostenible.
- La menor exposición a zonas de conflicto, al evitar el congestionado y geopolíticamente tenso canal de Suez.
- Aunque el viaje ya se realizó, la ruta aún está en fase inicial y no se trata aún de un servicio totalmente “regular” para todo el año
China, siempre estratégica en su visión de expansión global, ve en esta nueva ruta no solo un atajo comercial, sino también una oportunidad para fortalecer su iniciativa de la “Franja y la Ruta Polar”, una extensión de su ambicioso proyecto de conectividad internacional.






