Algunas de las pautas clave son: la actividad diaria, dónde realizan sus actividades, cómo es su lugar de descanso, el tipo de pelaje, la raza y el estado de la piel del animal. Más allá de esto, desde Ethos Veterinary Health aseguran que la gran mayoría de los perros que se encuentran sanos deben bañarse cada uno o tres meses como máximo.
- Pelaje doble: necesitan baño cada dos o tres meses porque eliminan las células muertas regularmente.
- Pelaje graso: se recomienda un baño cada dos o tres semanas porque su pelaje es propenso a generar grasa y olor.
- Pelaje corto: los perros así requieren menos mantenimiento y un baño cada más de dos meses es suficiente.
- Pelaje rizado: este pelo acumula suciedad más fácilmente y deben ser bañados una vez al mes.
Por otro lado, es importante saber que si una persona se excede en baños a su perro puede perjudicar su salud. Los resultados de esto pueden ser:
- Problemas cutáneos
- Alteración en el equilibrio de los aceites del pelaje
- Sequedad de la piel