Bárbara Piccardi tiene 31 años. No registra ninguna enfermedad de base, no es asmática ni pertenece a grupos de riesgo. En abril se contagió de coronavirus y lo pasó muy mal, al punto de que estuvo al borde de la muerte. Más de un mes permaneció internada, la mayor parte de ese tiempo en terapia intensiva hasta que comenzó a recuperarse luego de recibir el plasma donado por otra paciente recuperada del Covid-19.
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Las personas recuperadas de Covid-19 poseen en el plasma de su sangre anticuerpos que pueden beneficiar a quienes están cursando la enfermedad. Es lo que pasó con Bárbara.
Esta joven mujer es de Avellaneda, en la zona Sur de Buenos Aires. En charla con Radio Nihuil contó que "el 13 de abril empecé con dolor de cabeza y fiebre. Así estuve tres días. Hice el test por la página del Ministerio de Salud de la Nación. Luego llamé al 148 y me preguntaron si tenía obra social. Como sí tengo, me contacté y de inmediato me hicieron una videollamada y me dijeron que tome paracetamol más que nada para viajar la fiebre. Así estuve 3 días y al cuarto vino un médico a mi domicilio y ahí activó el protocolo.El 17 de abril me internaron".