El invento cordobés que revolucionó el fútbol mundial
Argentina no solo es cuna de grandes jugadores, sino también de innovaciones que transformaron el fútbol para siempre. Uno de los inventos más trascendentes nació en Bell Ville, una ciudad del sudeste cordobés, donde tres hombres, Romano Polo, Antonio Tossolini y Juan Valvanesi crearon la pelota sin tientos, una verdadera revolución en la historia del deporte.
Hasta ese momento, las pelotas de fútbol se confeccionaban con tiras de cuero cosidas a mano y cerradas con tientos (cordones de cuero). Ese diseño, aunque tradicional, tenía un gran inconveniente: al cabecear o patear, los tientos lastimaban a los jugadores y alteraban el recorrido del balón.
pelota de futbol
En Bell Ville, la ciudad donde nació Mario Alberto Kempes, se inventó la primera pelota sin costuras del mundo y se patentó en marzo de 1931 como “Superball”.
Todo cambió gracias a estos inventores argentinos que, en la década de 1930, desarrollaron un nuevo modelo completamente esférico, más liviano y uniforme. La llamaron Superball, y su característica principal era la ausencia de tientos, gracias a un innovador sistema de válvula interior.
El invento no tardó en trascender fronteras y rodó por primera vez dentro de la cancha del Club Atlético Argentino durante un partido que se organizó para presentarla ante el público. Ya en 1936, comenzó a utilizarse de forma oficial en los encuentros gestionados por la Asociación del Fútbol Argentino. A partir de allí, el diseño argentino se convirtió en el modelo a seguir por los fabricantes de todo el mundo.
En 2020, el director de cine Agustín Sinibaldi estrenó "Superball, una historia hecha pelota", una película que retrata el origen y la transformación de este invento.