Con el paso del tiempo, la rodilla es una de las zonas más afectadas por el dolor, y uno de los sectores que más la sufre son los adultos mayores. Por fortuna, los mismos pueden recurrir a una herramienta ideal, tanto para disminuir el problema como para aportar otros beneficios.
El dolor de rodilla es uno de los más comunes en los adultos mayores
Además de la rodilla, los dolores más comunes en adultos mayores suelen estar relacionados con problemas musculoesqueléticos como la osteoartritis y la osteoporosis, así como con dolores crónicos asociados.
La herramienta de apoyo que es ideal para adultos mayores
Sin entrar en rodeos, hay que decir que los bastones de senderismo son una tendencia que han ganado popularidad en el último tiempo debido a sus grandes beneficios.
Los bastones proporcionan un punto de apoyo adicional para los adultos mayores, lo que ayuda a prevenir caídas, especialmente en terrenos irregulares o resbaladizos.
Además, esta herramienta es buena para disminuir el dolor de rodilla y otras afecciones, ya que cuando se implementa se disminuye notablemente el peso corporal, por ende la presión en las articulaciones.
Los bastones ayudan a mantener una postura más erguida y alineada, lo que puede reducir el dolor de espalda y mejorar la eficiencia al caminar. Por otro lado, cada uno de ellos también significa un involucramiento de grupos musculares al caminar, lo que hace algo similar a un entrenamiento.
Al utilizar los brazos para ayudar en el impulso, los adultos mayores pueden caminar más lejos y durante más tiempo sin fatigarse tanto.
La principal diferencia entre un bastón común para personas mayores y un bastón de senderismo radica en su diseño y función. El segundo es recomendado en adultos mayores porque, básicamente, ofrece mayor cantidad de beneficios.
Consejos para prevenir el dolor de rodilla en adultos mayores
- Mantener un peso saludable: el exceso de peso ejerce presión adicional sobre las rodillas, lo que puede llevar a dolor y desgaste.
- Fortalecer los músculos: ejercicios como sentadillas, estocadas y elevaciones de piernas ayudan a fortalecer los músculos cuádriceps e isquiotibiales, que son importantes para la estabilidad de la rodilla.
- Ejercicios suaves: actividades de bajo impacto como caminar, nadar o andar en bicicleta son beneficiosas para la salud de las rodillas.
- Usar calzado adecuado: zapatos con buen soporte y amortiguación pueden ayudar a reducir el impacto en las rodillas al caminar o hacer ejercicio.