Dentro del castillo todavía se conservan los vestidos originales de Felicitas, sus joyas y objetos personales que usaba todos los días. Caminar por sus habitaciones es como viajar en el tiempo y ver cómo vivían las familias más poderosas del país. Los muebles, las pinturas y hasta los utensilios de cocina permanecen intactos.
La historia de este lugar tiene un tinte trágico que lo hace aún más interesante. Felicitas murió muy joven y su vida estuvo marcada por el amor, la riqueza y las tragedias familiares. Cada rincón del castillo parece susurrar esas historias que marcaron a la sociedad argentina.
Durante tu viaje por estas salas, podés imaginar las fiestas que se hacían acá, los encuentros políticos y las conversaciones que definieron parte de nuestra historia. La experiencia te transporta a una época donde todo era más ceremonioso y formal.
castillo
A menos de 20 minutos de San Vicente se encuentra el Castillo Guerrero, de Domselaar.
Otros tesoros históricos
La Quinta de Perón se convirtió en un museo que recibe visitantes durante todo el año. Juan Domingo Perón y Eva Duarte compraron estas 19 hectáreas en 1946, cuando él ya era presidente. Acá se refugiaban los fines de semana para escapar de las presiones políticas de la Casa Rosada.
El predio incluye la Casa Principal, donde vivían, el Torreón desde donde Perón observaba sus tierras, y el famoso Tren Presidencial que usaba para moverse por el país. También está el Mausoleo donde descansan los restos del General. Cada espacio mantiene los objetos originales de aquellos años.
Los documentos históricos que se exhiben acá cubren el período más intenso del peronismo, entre 1945 y 1955. Podés ver cartas personales, decretos presidenciales y fotografías familiares que muestran el lado más íntimo de la pareja política más famosa de Argentina.
Para completar tu viaje por la zona, la Capilla Santa Clara de Asís te espera también en Domselaar. Este templo de 1875 fue diseñado por el arquitecto sueco C. Kihlberg y casi desaparece cuando lo remataron por una deuda en 1881. Por suerte, alguien lo donó al pueblo y hoy es Monumento Histórico Provincial.
Cómo llegar a San Vicente