Los acusados: hombres y mujeres que desempeñaron diversas funciones y roles en el Valle de Uco y la Municipalidad de Guaymallén.
Había otro pero fue postergado
El segundo megajuicio del caso Próvolo -el primero se desarrolló en 2019- iba a comenzar este lunes 12 de abril a las 8 de la mañana pero fue suspendido porque una de las 9 imputadas tendría coronavirus.
Fue reprogramado para fin de mes y se extenderá varios meses, porque hay una gran cantidad de acusados, testigos y pruebas que analizar. Porque muchos momentos serán vía internet. Y un detalle no menor: gran cantidad de abogados, cuyas intervenciones lo harán más interesante.
En el banquillo estarán las monjas Kumiko Kosaka (en prisión domiciliaria) y Asunción Martínez, Graciela Pascual, apoderada legal de la institución educativa administrativas, y seis empleadas del Próvolo que desempeñaban distintos roles laborales.
Están acusadas, algunas, de cometer abusos; otras, de facilitarlos y no hacer nada para que cesaran.
Se llega a esta instancia después de una larguísima serie de audiencias preliminares que fueron indispensables para desechar actuaciones y pruebas que no serán ventiladas en el debate que comenzará el lunes 12.
El tribunal de sentencia estará presidido por el juez Horacio Cadile. Lo acompañarán Gabriela Urciuolo y Rafael Escot. La cuarta magistrada interviniente será María Belén Salido, que actuará como suplente: lista para reemplazar a cualquiera de los titulares que deba dejar el juicio definitivamente.
Tal como exigen estos tiempos de cuidados sanitarios por la pandemia de coronavirus, es muy probable que todo el debate sea virtual.
Por ahora se hacen
El lunes 19 comenzará en Tunuyán el juicio oral y público por el asesinato de Norma Carleti, ocurrido en 2018 en su propia casa. La víctima tenía 59 años.
Será un juicio en la modalidad de jurado popular y estará conducido por el juez técnico David Mangiafico, que dará las indicaciones al jurado acerca de cómo es el mecanismo. El auditorio municipal se perfila como el escenario.
Leonardo Hisa, ex esposo de Carleti y ex legislador radical, está acusado junto con un hombre de apellido Guerrero y sus hijos. Crimen por encargo es la teoría de la acusación.
Luis Lobos fue intendente a cargo de la comuna de Guaymallén hasta que a fines de 2015 perdió las elecciones bajo severas sospechas de corrupción.
El jueves 15 de abril comenzará la serie de audiencias preliminares que desembocarán en el juicio oral y público por enriquecimiento ilícito durante su gestión municipal.
No estará solo en esta hora el político: lo acompañará la ex esposa, Claudia Sgró, también acusada del mismo delito.
Ambos ya fueron condenados en 2019 por el delito de fraude a la administración pública, sentencia que está en la Sala II de la Corte de Mendoza en fase de apelación.
Ya este año Lobos perdió el juicio de extinción de dominio por tres immuebles, que también apeló en la instancia superior.