Tragedia vial

A 7 años de la muerte de los hermanitos Kruk, su mamá contó cómo vive el día a día sin sus hijos

Carla Pagliaricci fue testigo del choque que se cobró la vida de sus hijos Agustín (7) y Abril (3). Vive gracias a su recuerdo y a que es mamá de Jazmín (4)

Hace siete años que Carla Pagliaricci recuerda todo lo que hicieron sus hijos -Los hermanitos Kruk- el último día que estuvo con ellos. Qué desayunaron, cuando le dijeron por última vez "mamá", cómo iban vestidos, qué paso en los minutos previos a ese 14 de diciembre de 2018, cuando a las 7 de la tarde, un choque múltiple en la Costanera le arrebató la vida. Sí, porque la que había sido Carla hasta ese momento, también murió en ese choque.

La historia de Agustín (7) y Abril (3) Kruk es uno de los finales más duros de las imprudencias de tránsito en Mendoza y este domingo se cumplen 7 años de este incidente. El recuerdo de sus hijos, el cuidado de Jazmín, su hijita de 4 años -que tuvo con mucho coraje, luego de 3 años de la muerte de sus hijos mayores- es lo que hace que Carla Pagliaricci salga adelante, un día a la vez. Porque cada día debe pensar en cómo seguir el corazón roto.

Esta vez, Carla concurrirá al lugar del choque -Matienzo y Costanera- para repintar las estrellas amarillas que recuerdan a sus niños y a dejarles una ofrenda.

Agustín y Abril Kruk
Agustín (7) y Abril (3) eran dos niños felices. Un choque múltiple en la Costanera les arrebató la vida.

Agustín (7) y Abril (3) eran dos niños felices. Un choque múltiple en la Costanera les arrebató la vida.

Las mariposas y otras señales de Agustín y Abril

Carla debe tomarse de pequeñas señales para encarar esta época del año que para ella es la más dura. "A veces, me gustaría dormirme y despertarme en enero", sostiene. Pero en estos días, ella siente más que nunca la presencia de sus hijos.

"Veo muchas mariposas y colibríes, también me encuentro plumas. Yo sé que son mensajes de ellos que me dicen que siga adelante, no me dejan caer".

En Canal 7, Carla contó que un conductor que tuvo un accidente en la zona y salvó su vida, se comunicó con ella para decirle que él cree que sus hijos lo cuidaron para que no le ocurriera nada malo. Esto para ella son pequeños gestos que hacen que la memoria de Agustín y Abril no se pierda.

Carla también destacó que su vida tuvo un nuevo sentido cuando fue mamá de Jazmín, quien conoce la historia de sus hermanos y sabe que son sus ángeles, que la cuidan y acompañan.

Un santuario a cielo abierto en memoria de los hermanitos Kruk

El lugar en el que sucedió el hecho se convirtió, con el tiempo, en un santuario a cielo abierto. Quien transita por la Costanera por primera vez, no lo entiende. Aunque los que suelen pasar seguido por el lugar ya saben de qué se trata ese altar de fotos, juguetes y recuerdos.

Hace pocos días, Carla fue al lugar del choque y les dejó dos pinitos de Navidad a sus hijos. "Yo no voy muy seguido a ese lugar, porque para mi es muy duro. No puedo dejar de recordar a cada minuto lo que ocurrió".

Sin embargo, sí vuelve para ocasiones especiales, como Navidad, Reyes, o los cumpleaños de los nenes, día en el que les lleva globos.

Gente anónima, conmovida por lo que sucedió en ese cruce de calles, también les deja recuerdos a los hermanitos Kruk.

Carla Pagliaricci y sus hijos
Carla tiene que tomarse de pequeños recuerdos y gestos para poder seguir adelante recordando a sus hijos, Abril y Agustín Kruk.

Carla tiene que tomarse de pequeños recuerdos y gestos para poder seguir adelante recordando a sus hijos, Abril y Agustín Kruk.

"Conducir es un acto de una responsabilidad tremenda"

Carla no odia, porque si odiara no podría recordar a sus hijos con tanto amor. Pero sí cree que quien conduce un vehículo, debe ser consciente de que no es un acto mecánico.

"Conducir es un acto de una responsabilidad tremenda", sostuvo.

También se refirió al caso de la mujer que atropelló a Fausto Morcos y dijo que para ella, hay que limitar la edad de otorgar la licencia de conducir. De todas maneras, expresó que estos actos no tienen reparación alguna.

"Jamás una condena por un incidente de tránsito va a ser justa con los familiares de las víctimas. Nosotros estamos condenados a cadena perpetua, no ellos. Porque se trata de un homicidio culposo, y a los pocos años, esas personas ya están afuera, caminando por el centro. Mientras nosotros tenemos que ir a llevar flores a nuestros hijos al cementerio".