El secreto de los chefs para tener un brócoli perfecto
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El brócoli debe ser blanqueado para quedar perfecto.
El primer paso para tener el brócoli perfecto es limpiarlo. No sólo alcanza con lavarlo con agua, sino que hay que cortarle todas las hojas, y solo dejar el tronco y los floretes. El próximo paso es esencial: hay que separar los floretes del tronco, ya que el tiempo de cocción es muy diferente.
Luego viene el paso más importante: blanquear el brócoli. El chef Nathan Molina, del restaurante Genesee Valley Store, explicó que esta es la base para cualquier receta deliciosa de brócoli.
Se pueden blanquear de dos maneras: echándolos durante algunos minutos en agua hirviendo, o al vapor. Los floretes se pasan un minuto por agua, luego se ponen en agua helada para frenar su cocción, y finalmente se secan y se pueden reservar para después. Si están en un recipiente hermético, pueden guardarse durante un día y recalentarse para que queden como nuevos.
Qué hacer con el brócoli blanqueado
El chef Jamie Simpson, del restaurante The Chefs Garden, explica que una vez que el brócoli está blanqueado, se puede utilizar en una infinidad de recetas. Probablemente las más populares sean asados y salteados, aunque también se pueden usar en salsas, sopas y platos hervidos.
Por su parte, los tallos también tienen sabores particulares, algo dulces y terrenales, lo que también los vuelve aptos para utilizarlos, especialmente en salteados o salsas. Si bien las hojas son amargas, también se pueden usar en ensaladas, levemente salteadas con un poco de aceite, ajo y limón.