Los rosquetes glaseados son una de las recetas tradicionales del norte de Argentina, especialmente de Santiago del Estero. Allí son conocidos por su masita seca, saborizada con anís y coñac y untada con glasé de merengue. Es común comprarlos al "Rosquetero", el vendedor ambulante que todos buscan por las preciadas piezas dulces que lleva consigo.