Uno de los grandes desafíos de alguien que va a hacer un asado, es poder sacar de la parrilla unos chinchulines que estén cocidos a la perfección. Para muchos parece una tarea sencilla, pero no lo es y se necesita de una buena receta para que salgan perfectos.
Lo que puede llegar a pasar en un asado, es que los comensales coman chinchulines que no están buenos, ya sea porque salieron quemados, crudos o no recibieron la cocción adecuada para que salgan tiernos y crujientes.
Cada corte de carne de la parrilla requiere su atención y los chinchulines, mucho más aún.
Para que queden bien doraditos, con una textura suave por dentro y crocante por fuera, se necesita de una receta que esté a la altura y que garantice un buen resultado.
En ese sentido, los expertos en asado y carnes de El club del asado, recomiendan una manera de hacer los chinchulines, hoy por hoy una de las más clásicas y efectivas.
Receta de chinchulines suaves y crocantes en el asado.
Se necesitan estos ingredientes para sacar los mejores chinchulines en el asado:
- 1 kilo de chinchulines sin trenzar
- 3 limones
- Sal gruesa (cantidad a elección)
Receta de chinchulines suaves y crocantes en el asado
- El primer paso consiste en ir a una carnicería de confianza y comprar chinchulines sin trenzar, de buena calidad.
- Cortar los chinchulines sin trenzar en bastones de 10 centímetros aproximadamente, para luego formar unas orejitas. Es clave que conserven un poco de grasa, pero no mucha.
- Llevar los chinchulines cortados a un recipiente con jugo de limón. Agregar sal y dejar reposar por unos 30 minutos.
- Distribuir brasas en la parrilla (fuego medio) y cocinar por 25 minutos. Lo mejor es no tocarlos hasta que sea el momento de darlos vuelta.
- Cocinar los chinchulines del otro lado por unos 20 minutos.
- Recién en el final de la cocción agregar nuevamente limón. Esto evita de que los chinchulines salgan con una textura gomosa.
- Los chinchulines son un manjar de la parrilla que requiere de un fuego constante en el asado, por lo que es fundamental tener siempre brasas al alcance.





