La Justicia de Mendoza rechazó este viernes el planteo de inconstitucionalidad presentado por ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) contra el Decreto de Necesidad y Urgencia número 205 que instauró la cuarentena por la pandemia de coronavirus.
La Justicia de Mendoza rechazó este viernes el planteo de inconstitucionalidad presentado por ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) contra el Decreto de Necesidad y Urgencia número 205 que instauró la cuarentena por la pandemia de coronavirus.
El juez Diego Flamant consideró que esa normativa, que aun sigue vigente, pone a resguardo un bien colectivo superior: la salud de la población.
De ahora en más seguirá adelante la investigación judicial a cargo el fiscal Lauro Monticone, que derivó en la imputación judicial de varios integrantes de esa agrupación gremial por haber violado la cuarentena y más específicamente la prohibición de circular según el número de DNI.
El episodio que se trató en los tribunales sucedió durante los primeros días de julio cuando afiliados de ATE se encadenaron en la esquina de San Martín y Peatonal Sarmiento de Ciudad para exigir mejores sueldos a la Municipalidad de Mendoza y fueron desalojados violentamente en medio de corridas, golpes y gases lacrimógenos. Esa concentración también sirvió para protestar contra el violento desalojo de las instalaciones del predio municipal de la ex UCIM que a mediados de junio había sido ocupado por afiliados de ATE.
El magistrado Flamant, del Juzgado Colegiado número 2, validó el decreto de necesidad y urgencia número 205 porque protege la salud pública en contexto de pandemia. Rechazó, además, el argumento de los abogados de ATE de que durante la pesquisa judicial se había cercenado el derecho de huelga cuando se produjo la protesta gremial los imputados no estaban trabajando. Aquel 5 de julio de los incidentes en el centro era domingo.
También tuvo en cuenta el juez el momento durante el cual se produjo la protesta: época de invierno cuando en Mendoza comenzó la escalada de casos positivos de coronavirus y los centros asistenciales públicos y privados comenzaron a atestarse de pacientes contagiados y los centros de procesamientos de muestreos sintieron la máxima exigencia.