Si tuviese un eslogan la política de minería que trazó Alfredo Cornejo ese sería: "Se hace lo que se puede, donde se puede". No sólo porque estratégicamente entendió que la ley 7.722 fija los límites, sino porque además con el Distrito Minero Malargüe Occidental confirmó que si al potencial geológico se lo acompaña con licencia social y estudio ambiental, esa fórmula no falla.
Eso explica por qué el equipo de la empresa estatal Impulsa Mendoza ya haya arrancó con los estudios necesarios para definir qué proyectos podrían desarrollarse en la zona Norte de Mendoza. Esta nueva iniciativa, para la que ya se contrató una consultora aún no tiene un nombre definido, pero en la mesa de trabajo se habla del Distrito Minero Las Heras o -en una versión más inclusiva- el Distrito Minero Mendoza Norte, porque podría sumarse algún proyecto de Lavalle.
El proyecto se mantuvo en un estricto secreto mientras se discutía la Declaración de Impacto Ambiental de PSJ Cobre Mendocino que la Legislatura aprobó hace 12 días. Es que en el Gobierno sabían de las manifestaciones y las ardientes críticas que desataría el avance de esa mina de Uspallata y no querían "sumar más cuestionamientos".
Pero ahora que ese proyecto logró el respaldo político, se retomó el trabajo de prefactibilidad de varias iniciativas más. "Son un proyecto de exploración de cobre ubicado frente a la minera San Jorge, y otros 4 proyectos de Paramillos, 2 en la zona Norte y 2 más en la zona Sur de esa histórica mina", enumeró el intendente de Las Heras, Francisco Lo Presti.
El intendente está convencido de que activando la minería no sólo se dinamiza la economía de su comuna y se abre una gran puerta a la generación de trabajo, también se diversifica la matriz productiva provincial.
"Además del cobre queremos ver qué potencial geológico tienen algunos proyectos de tierras raras", sumó una fuente que pidió reservas.
Una muestra más de la fuerte apuesta que el Gobierno hizo ya a este nuevo distrito minero está en que esta semana Impulsa Mendoza inauguró una oficina en Uspallata, una localidad que se impone como el corazón de estos nuevos emprendimientos, no sólo por PSJ Cobre Mendocino, sino también por las iniciativas que surgen en los alrededores.
Un distrito minero se sostiene si es factible económica y socialmente
Aunque no lo digan, ese silencioso trabajo técnico de Impulsa y la Dirección de Minería apunta a corroborar primero el potencial geológico, y más tarde el potencial minero de esos proyectos. Esto último incluye un minucioso estudio de impacto ambiental, un sondeo de la licencia social y otro del respaldo político que podrían tener todas esas iniciativas.
Los proyectos que pasen esos filtros serían los que finalmente puedan avanzar y los que no, muy probablemente duerman el sueño eterno.
Es que esos técnicos tienen claro que la factibilidad de un proyecto define si es viable o no económicamente, e inclina la balanza de los potenciales inversores. Y para corroborar eso no alcanza con saber que probablemente en la montaña haya cobre, hay detrás meses de estudio sobre todo del impacto ambiental que conlleva extraerlo.
De ejemplo valga contar para marzo del 2024, cuando Cornejo anunció en Canadá que se estaba trabajando en el Distrito Minero Malargüe Occidental, ese proyecto ya tenía varios meses de trabajo de documentación. Es más, los primeros estudios habían arrancado hacia el fin de la gestión de Rodolfo Suarez. Fue después de que el Gobierno adquiriera los pasivos de Potasio Río Colorado.
Ahora, un año y 10 meses después de aquel anuncio, ese distrito minero ya tiene 65 proyectos de exploración de cobre activos y hay otros 71 en estudio, en medio del informe de impacto ambiental.
Un planteo judicial contra un proyecto minero de Las Heras
Uno de los escollos que deberían resolverse para que avance ese distrito minero en Las Heras es el conflicto que enfrenta un par de proyectos de la mina de Paramillos con Aguas Danone de Argentina, propietaria de la Reserva Villavicencio.
A fines de noviembre, Ricardo Montacuto contó en Diario UNO que la firma dueña de la reserva natural posee un permiso de exploración, 5 minas y 11 minas vacantes ubicadas dentro de la Estancia Canota, cuya propiedad es de Termas de Villavicencio. Además poseen otro permiso de exploración y 5 minas fuera de los límites de la propiedad de Villavicencio, en Paramillos Norte.
En total, Danone adquirió 23 propiedades mineras en Las Heras según los datos oficiales.
Pero al mismo tiempo, la firma inició acciones procesales administrativas contra la Declaración de Impacto Ambiental de unos proyectos mineros en Paramillos que se aprobaron durante la gestión de Rodolfo Suarez. Ese planteo ya llegó a la Suprema Corte de la provincia.
Según pudo confirmar Diario UNO en ese máximo tribunal hay un pedido para acumular las causas que inició Danone, antes de tomar una decisión, lo que podría darse en los primeros meses de 2026.
"Cuando la empresa adquirió la reserva esa propiedad incluía esos derechos de cateos mineros, pero no es intención de la empresa avanzar con esos permisos. Lo que nos interesa es la reserva, que fue declarada Área Natural Protegida en el 2000 y la empresa que pretende explorar en Paramillos ingresó a la propiedad sin pedir derecho de paso y sin tener la Declaración de Impacto Ambiental, violando totalmente la protección que le da a la reserva la ley 6.045", explicó Silvina Giudici, responsable de la Reserva Natural Villavicencio y apoderada de Fundación Villavicencio.
Giudici no deja lugar a dudas. Su preocupación principal es proteger esa reserva natural de donde la empresa obtiene el agua mineral.
Pero hay un dato que no se puede obviar y que tal vez, sólo tal vez, podría cambiar los futuros intereses de la empresa: Danone es socio de CCU Argentina, la Compañía de Cervecerías Unidas cuya casa matriz está en Chile. La controlante de CCU Chile es IRSA, a través de Heineken y del Grupo Luksic, propietario a su vez de Antofagasta Minerals.
Si los estudios geológicos revelaran que esa zona tiene un gran potencial minero, como se presume, es probable que esa empresa compare qué le es más rentable.
Hay además otro dato que no se puede minimizar ni tapar: el nuevo Código de Procedimiento Minero le impide a Danone -y a cualquier otra empresa con derechos mineros- paralizar sus propiedades mineras. Si no las desarrollan, se las van a revertir.
La minería que se proyecta para 2026
El 2026 será sin dudas el año del despunte del desarrollo minero en Mendoza. No sólo porque se comenzará a construir la mina de PSJ Cobre Mendocino, que será la que inaugure la explotación de cobre en la provincia. En paralelo se espera que se desarrollen otros tantos proyectos.
A lo que se pueda estudiar del nuevo distrito minero de Las Heras o Mendoza Norte, como se llame, hay que adosar que muy probablemente llegue a la Legislatura la Declaración de Impacto Ambiental de 71 proyectos de Distrito Minero Malargüe Occidental III que ingresaron a estudio después de que se aprobó la DIA de los 27 de la segunda tanda de ese distrito.
Además está en proceso de gestación el Distrito Minero Malargüe Oriental, en la zona Este de la comuna sureña.
En el listado también hay que incorporar los proyectos de litio como el de Don Luis, que está en San Rafael y ya atravesó su audiencia pública y obtuvo 91% de aval en ese sondeo popular.
Y el proyecto de San Romeleo, que pretende extraer óxido de cobre como insumo clave para la elaboración de fungicidas agrícolas orgánicos, lo que le permitiría a la vitivinicultura mendocina poder sustituir esos fungicidas que hoy importa. Tanto es así que se proyecta que con lo que se pueda obtener de ese proyecto minero se podría cubrir entre 65% y 85% de la demanda de la vitivinicultura mendocina.







