Suarez fue uno de los primeros gobernadores en hablar con Fernández y en esta oportunidad coincidió con el Presidente que es hora de tomar restricciones más fuertes teniendo en cuenta el incremento de los casos de Covid-19, que han sido récord en el país y en Mendoza durante este mes. Pero ninguno de los protagonistas habló de Fase 1 en el encuentro. Nadie quiere asumir el costo político de lo que implicaría la vuelta a esa etapa de la pandemia.
El nuevo DNU regirá a partir del 22 de mayo. En un primer momento, se habló de que el cierre total de actividades y circulación desde este sábado hasta el domingo 30 de mayo, implicaría al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los partidos del conurbano bonaerense y los distritos en alerta epidemiológico y sanitario. Pero con el correr de las horas, se supo que el confinamiento era para todo el país.
El jefe de Estado encabezó una reunión por Zoom de tres horas con 12 gobernadores -entre ellos Suarez- desde la Quinta de Olivos. A la tarde, seguían los encuentros con los expertos en el seguimiento de la situación epidemiológica, quienes ya habían adelantado que era momento de volver a cerrar ciertas actividades.
Tras el pico de casi 40.000 contagios del miércoles, se reportaron este jueves más de 35.000 positivos, aunque ese número no indica que la tendencia sea a la baja.
Al término del confinamiento estricto, se analiza que la vuelta a las clases presenciales sólo sea para el nivel inicial, la primaria y las escuelas secundarias de zonas de bajo riesgo epidemiológico.