Inicialmente, las defensas cuestionaron la forma en que se reabrió la causa archivada en primera instancia por el juez Daniel Rafecas, y luego por la Cámara Federal.
Los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, integrantes de la Cámara de Casación, son quienes reabrieron el caso.
Los acusados sostienen que esos jueces actuaron de manera irregular pues se registraron visitas de ellos a la Quinta de Olivos y la Casa Rosada, durante la presidencia de Mauricio Macri.
Luego, los planteos se extendieron a que no hubo delito en el caso y el Tribunal habilitó la discusión.
Ahora, el fiscal pidió que se rechace todo: "A diferencia de la causa dólar futuro, la instrucción suplementaria había determinado que existía un estudio pericial que dijo que no existía un perjuicio económico para el Estado, uno de los puntos que configuran la administración fraudulenta. Allí Casación aplicó esa regla porque la prueba nueva permitía demostrar que la figura no estaba configurado. Eso no ocurrió aquí así que vamos a solicitar el rechazo de las nuevas incidencias de la excepción de falta de acción".
Además, Colombo dijo que para determinar si existió delito o no debe realizarse el juicio.
Y que para ello, ya el Tribunal habilitó la prueba a discutir en un debate oral y público.
Anteriormente, el fiscal ya había desestimado el planteo contra la reapertura del caso por las visitas de los camaristas a Olivos y Quinta de Olivos.
La denuncia original la hizo el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de aparecer sin vida en su departamento de Puerto Madero, circunstancia que también se investiga.
La decisión ahora queda en poder del Tribunal conformado por los jueces Gabriela López Iñiguez, Daniel Obligado y José Michilini, quienes no tienen plazos establecidos.